Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Desbloqueo

05/11/2019

Creo que el mayor deseo de la ciudadanía ante los comicios del próximo domingo es que se desbloquee la situación actual, que lleva ya unos cuantos meses, o años, empantanada. Es decir, que haya un gobierno que pueda actuar como tal y no en funciones. Las encuestas y el devenir de estos primeros días de campaña no invitan precisamente al optimismo. Sigue habiendo declaraciones gruesas, líneas rojas, descalificaciones y posturas irreconciliables. Escasean, o no existen, puentes, posibilidad de pactos, acercamientos, cesiones. Nada parece indicar que el 11-N los principales líderes se dispongan a negociar con la mente puesta en los intereses generales de los españoles y no en postulados partidistas o en trincheras personales e ideológicas. Me encantaría que el debate de anoche hubiera servido para lograr esa cultura del acuerdo que tanto echamos en falta. Cuando escribo estas líneas (mañana del lunes) todo son conjeturas sobre el desarrollo y desenlace del referido acontecimiento televisivo, pero la mayoría de los expertos opina que no servirá para forjar alianzas ni para aclarar el panorama poselectoral. Dicen que, en cambio, sí valdrá para que haya bastantes miles de personas que varíen su voto, o para convencer a los indecisos, o para frenar a la temida (hay quien la anhela) abstención. Cuantos más vayamos a las urnas, mejor, pero si se repite, con pequeñas alteraciones, el reparto de escaños y la división en bloques más o menos similares , nada habremos avanzado salvo… Salvo que nuestros próceres entiendan que negociar es ceder y acordar es aparcar enemistades, radicalismos e inmovilismo. Y que entiendan también que la gente está harta de incertidumbres, parálisis política, falta de solución a los problemas e insultos entre quienes están llamados (o eso pretenden) a gobernarnos. ¡Ay si en el debate de anoche se hubiera dado algún paso adelante hacia el pacto y el consenso! Veremos, pero los precedentes no ayudan mucho. Y estos son de los que no escarmientan.