Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Vacíos

20/05/2021

La covid está siendo la puntilla de una crisis que el comercio viene padeciendo desde hace años. Y el resultado, está a la vista, en todas las ciudades y pueblos. Para muestra, un botón: en Miranda de Ebro se calcula que hay unos 150 locales vacíos, un 20% del total de la superficie comercial minorista. El problema se está incrementando por el incesante cierre de oficinas bancarias, que dejan sueltos locales específicos, grandes y bien ubicados, pero de difícil salida para negocios que necesitan cada vez menos espacio porque cada vez es más costoso estocar.
Algunos ayuntamientos se están concienciando del problema. El de León, por ejemplo, se compromete a intermediar entre la oferta y la demanda y aportará recursos para adecentar los locales y hacerlos más atractivos. Otros incluso van más lejos, como el de Barcelona, que directamente adquirirá locales para protegerlos y ponerlos en el mercado a precio asequible para el fomento de la actividad comercial.
Algo hay que hacer, aunque sólo sea darle una vuelta y poner, en conciencia, el cascabel al gato de un problema que incumbe a la sociedad de un modo doble: por un lado, el perjuicio estético (a veces, hasta de salubridad) y por otro, la lesión sobre el músculo comercial, verdadero motor de las sociedades. Necesitamos un plan regional de recuperación de superficies comerciales que incluya el reciclado de según que espacios para vivienda.
Nuestras ciudades son expositores, escaparates en sí mismas y tienen que estar en perfecto estado para que los visitantes las disfruten. No podemos seguir teniendo calles comerciales como las tenemos, pintarrajeadas, persianas echadas y tripas al aire. Los fondos Edusi a los que tienen acceso algunos ayuntamientos y especialmente los fondos europeos son una excelente oportunidad para resolver un problema que día a día se va incrementando, con cada cierre, con cada abandono, con el fracaso de cada comercio.