Antonio Pérez Henares

LA MAREA

Antonio Pérez Henares

Escritor y periodista. Analista político


El presidente de Bildu

17/11/2020

Yo sí se lo digo. En sencillo castellano, en la lengua común del común de las gentes que usted, una vez más abrazado a los separatistas, quiere extirparnos. Usted, señor Sánchez, presidente del Gobierno de España, es un traidor. Un mentiroso y un traidor. Ha traicionado su palabra, cien veces pronunciada y ciento una ensuciada, y ha traicionado a España, a su Constitución, a la libertad, a la democracia, a quienes dieron su vida y su sangre por defenderlas, a quienes combatieron contra el terror, a quienes sufrieron y sufren el dolor por ello o por aquellos a quienes perdieron. Es usted, presidente, lo prometió por su conciencia y honor, el mas obligado por su cargo y su deber a ser la más firme defensa de la primera y amparo más seguro de los segundos, quien la vende y viola y los desprecia y los humilla. Es usted la estatua ya fundida de la mentira y la indignidad. Usted vale lo que su palabra y su palabra vale lo que usted. Nada

De todas las lineas que ha pisoteado esta, que no será la última, lo sabemos, era la roja, porque tiene aún vivo el color de la sangre. De mas de 850 muertos (12 de su propio partido) y de miles de heridos. La linea roja de las lagrimas, el miedo, la valentía de vencerlo, las manos blancas al cielo de cientos de miles, de millones de españoles, la linea roja en que todos, menos los asesinos y sus cómplices, sufrimos y resistimos para conseguir derrotarlos. Y usted, soberbio y mendaz, no solo la ha traspasado sino que ha orinado en ella y en todo lo sufrido y se ha abrazado a los a quienes no solo no han abjurado de sus crímenes sino que bailan de alborozo recibiendo en los pueblos a los asesinos como héroes al tiempo que acosan e insultan a quienes los padecieron. Repulsivo mundo este en el que los asesinos y sus cómplices son los jaleados y quienes obtienen favor y beneficios mientras que los asesinados y sus allegados son los escarnecidos.

Hacen con ellos pacto -no es el primero ni será desdichadamente el ultimo- hacen trueque de favores y les conceden prebendas como a socios. Y ellos eufóricos por el trato elevan su grito y proclaman que vienen a compartir el poder y el objetivo, acabar con el Régimen del 78, o sea con nuestra convivencia, nuestra libertad, nuestra democracia y nuestra forma de vida.

Usted señor Sánchez ha consumado lo que juró que jamás haría ante su propio partido y ante toda la ciudadanía. Supone que no tendrá que pagar por ello. Y puede que así sea. Desde luego no parece que de los "suyos" tenga que temer nada. Le deben a su colchón monclovita y a su mantenimiento todos sus sillones, sus cargos, todos sus panes o migajas del poder y por ello comparten o callan. Todo lo más algún pio.

Con voz aflautadita para la ocasión y decir con mucho engolamiento que esto ya "no tiene un pase". Y de inmediato lo que demuestra es que ya se lo ha dado pues nada va a hacer excepto el consabido y ya sobado gori-gori del pellizquito autojustificativo. No harán nada. Ni el ni nadie. Para esos 12 compañeros asesinados cuya memoria lo reclama no habrá ni siquiera un gesto entre esos 120 diputados que palmearán alborozados a quien ha cometido la tropelía y la convertirán en gran hazaña de su líder. El PSOE ya sólo es una propiedad con su personal al servicio del caudillo.

Ya han puesto en marcha altavoces y cocinas. La culpa de su desatino es forzada, ellos no querían y el PP vale una vez más como el sayón malvado. Más allá se va incluso. Y hay quien llega a la indecencia de poner, su mejor palafrenero, Ábalos y su mas lenguaraz pregonera, Calvo, a Bildu como preclaro ejemplo de responsabilidad y valores democráticos y decir que ya es hora de superar cosas ya tan viejas. Tan viejas que aún están en carne viva y 300 asesinatos ni siquiera esclarecidos, mientras que quienes eso proclaman son quienes tienen como prioridad y cuerpo de doctrina el abrir fosas y remover huesos y odios de hace ya casi un siglo y no hay día que no menten como argumento al dictador muerto hace ya casi medio.

Los españoles no se que harán. No sé siquiera si muchos de ellos tienen memoria o han decidido aun teniéndola tomarse la pastilla del olvido conveniente. Pareciera que a bastantes ya ni siquiera les importa que les mientan, que insulten su inteligencia y que les pierdan el más mínimo respeto. Porque Sánchez, su gobierno, su socio Iglesias, que cada vez le marca más el compás y la partitura y todo el PSOE en un balido no solo le han faltado al respeto a tanta muerte, tanta lágrima y tanta tenaz y humilde valentía. Nos lo ha faltado a todos y no es la sangre sino el dolor lo que me hierve. Ha faltado el respeto a los muertos y a los vivos y yo, por mi parte, definitivamente se lo he perdido. No solo como presidente sino como persona. Y como tal, simplemente se lo niego y proclamo desde mi humilde pequeñez que jamás estrecharé su mano, ni cruzaré, en la cada vez más improbable posibilidad de que esto vuelva a suceder, con usted palabra alguna. Porque usted es el presidente de Bildu. Y por eso no puede ser el mio.