Laura Álvaro

Cariátide

Laura Álvaro

Profesora


¿El comienzo de la endemia?

04/01/2022

Ha llegado ese momento del año en el que toca hacer balance de lo sucedido durante los 12 meses que están a punto de finalizar. Trescientos sesenta y cinco días en los que, lejos de haber supuesto un consuelo para lo vivido en 2020, han acabado siendo una segunda parte en la que el COVID- 19 ha estado más presente que nunca. Y, ya se sabe, segundas partes nunca fueron buenas. Acabamos 2021 en plena sexta ola, y, aunque cierto es que la gravedad de la enfermedad nada tiene que ver con los peores momentos del pasado año, es inevitable que siga siendo el tema principal de conversación. Y, una vez más, también ha condicionado nuestra Navidad, más aun si cabe que las pasadas.
Pero tratemos de ser optimistas. Y es que los datos nos muestran que, realmente, las vacunas sí están teniendo buen resultado. Aunque en las últimas semanas estamos experimentando un incremento de los contagios que nos llevan a los primeros meses de pandemia, la realidad es que los hospitales no están sometidos, ni de lejos, a la presión a la que estábamos acostumbrados por aquel entonces. A ello se le suma que, con el comienzo de las vacunaciones a mayores de cinco años, ya somos un alto porcentaje de ciudadanos y ciudadanas las que hemos, al menos, comenzado con el protocolo de inmunización. ¿Qué lectura podemos hacer de esta nueva realidad pandémica? Pues a lo mejor ha llegado el momento de cambiarle el nombre, y comenzar a referirse a ella como una endemia, es decir, una enfermedad que afecta a un país o una región determinados, habitualmente o en fechas fijas, como podría ser por ejemplo la gripe. Bajo mi punto de vista, creo que está llegando el momento de plantearse seriamente este mantra que, como sociedad, llevamos meses rumiando: aprender a vivir con el virus. Parece ocasión de, si no de manera inmediata, al menos comenzar un debate en firme sobre la posibilidad de ir re- aprendiendo a vivir sin tanta restricción, siendo conscientes de la posibilidad de contagio y asumiendo el riesgo. Tratando el coronavirus como lo hacemos con tantas otras enfermedades. Porque, ya han corrido ríos de tinta al respecto, no todo es mantener la salud física, también es fundamental cuidar de nuestra salud mental, y esta se alimenta de conversaciones de sobremesa, de contacto social con nuestros seres queridos, de abrazos y de celebraciones, como las que con tanta facilidad -y sin apenas valorar- celebrábamos en 2019. Es ya mucho tiempo el que llevamos viviendo con miedo. Por supuesto, cada uno vive la realidad pandémica como puede, claro. Pero quizás podemos empezar a enfrentarlo con otro modus operandi que no sea prohibiciones, prohibiciones y más prohibiciones. Esta sexta ola nos trae fantasmas del pasado, no solo a la libertad individual de cada uno, sino también al panorama económico. Por ejemplo, muchas son las empresas que han anulado a última hora sus cenas navideñas, temerosos de un contagio masivo entre su plantilla. Y nos pilla ya de vuelta de todo. Aunque parece aún lejano, son cada vez más los ecos que definen esta sexta ola como el fin de la crisis del SARS-CoV-2. ¿Nos brindará el nuevo año la oportunidad de acabar con esta pesadilla? En estos días navideños, en los que parece que contamos con un extra de optimismo generalizado, proyectemos de manera colectiva para que, al fin, podamos volver a nuestra añorada antigua realidad.