Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


La ciudad de los pensionistas

14/01/2022

Mientras la derecha española se frota las manos por el filón que ha encontrado en la manipulación de las declaraciones del ministro de Consumo sobre la ganadería extensiva y la intensiva; pasan inadvertidos datos reales que deberían ser el centro de atención y preocupación. En Soria en 2021 se registraron 500 nacimientos frente a los 678 de 2011 ó los 702 de 2010. La resta es fácil: en el último año han nacido 202 sorianos menos que en 2010, es decir, un 30%. La causa parece bastante obvia: la población está tan envejecida que la natalidad desciende a un ritmo vertiginoso. Soria se ha convertido en la ciudad de los pensionistas: hay aproximadamente 23.000 en toda la provincia, el 26% del total de la población que según el último censo publicado hace unos días asciende a 88.747 habitantes. Sin apenas universidad, los adolescentes y jóvenes siguen marchándose para estudiar una carrera y ya no vuelven porque en Soria no existen empleos de alta cualificación. En vez de buscar soluciones a este claro ejemplo de la España vaciada con datos tan objetivos y sangrantes, Gobierno y oposición marean la perdiz con lo que ha dicho o ha dejado de decir, Alberto Garzón. Solo hay que echar una ojeada al Collado una mañana cualquiera de este mes de enero para comprobar que vivimos en la ciudad de los pensionistas. En esa mirada generalista al Collado o al Espolón, las cifras saltan de las pirámides poblacionales y se convierten en personas de carne y hueso. Ante esta evidencia tozuda de octogenarios, septuagenarios y ancianos de diversas edades; el escepticismo de la ciudadanía se va imponiendo frente a la cantinela de los eslóganes electorales que ya nos salpican desde cada partido político. Ya no nos creemos nada, solo nos creemos esos datos objetivos: 202 nacimientos menos en 2021 que en 2010 y una cuarta parte de la población tiene más de 65 años. 
Como en el chiste, cabe preguntar: ¿en qué se parecen Soria y China? En que están envejecidas. Mientras en Soria el envejecimiento se debe al éxodo forzoso buscando un porvenir, en China se ha generado por la política del hijo único que el Gobierno implantó hace cuarenta años para frenar la superpoblación. El Gobierno chino ahora quiere familias numerosas. En 2016 permitió dos hijos por pareja y ahora hasta tres. Esta nueva política no ha propiciado un baby boom por lo que ya se han aprobado medidas para fomentar la natalidad como la reducción de los costes educativos y ayudas fiscales y de vivienda.  En Soria el fomento de la natalidad se limita al cheque bebé con el que la Diputación otorga 800 euros por nacimiento. Aunque la sociedad china y la soriana no son comparables por razones obvias; ahora que estamos en campaña electoral los aspirantes a gobernar en la Comunidad podrían ir tomando nota para que Soria deje de ser la ciudad de los pensionistas.