Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Todo sigue igual... más o menos

25/06/2019

Dos meses después de las elecciones generales, otro tras las elecciones europeas, autonómicas y municipales, más allá de la constitución de los ayuntamientos y con las negociaciones para formar los gobiernos autonómicos básicamente cerradas con los resultados conocidos, de que se ha sumado por bloques y dónde ha sido necesario se han justificado y blanqueado los acuerdos con Vox, todo sigue igual en cuanto a los aspectos fundamentales de la vida política a tener en cuenta, en el caso de que la falta de acuerdo entre los partidos políticos lleve a una repetición de las elecciones que serían un nuevo fracaso colectivo de todos los actores políticos.  

Dos encuestas distintas publicadas en ABC y La Razón coinciden en señalar, primero, que el PSOE volvería a ganar las elecciones y aumentaría su número de escaños; segundo; que la suma de las tres derechas no da para plantear un gobierno alternativo; tercero, que el PP se recupera y no ve en riesgo su posición de primogenitura en el campo del centro derecha; cuarto, que muchos votantes de Vox vuelven de donde salieron; quinto, que Ciudadanos mantiene el tipo pero se encuentra cada vez más lejos de sobrepasar al PP; y sexto, que Unidas Podemos sigue perdiendo apoyos.

La conclusión, en ambos casos, es que al PSOE necesitaría el apoyo o la abstención de los independentistas catalanes y vascos, y que con Ciudadanos habría un Ejecutivo todavía más estable, aunque a este partido no le pasa factura el “no es no” a Pedro Sánchez ni los pactos subrogados con Vox.  Es decir, se mantendría el actual bloqueo para la formación de gobierno por un lado y por otro se abocaría a los socialistas al pacto con independentistas. Y todo ello con unos números muy similares, en el caso del PSOE y PP,  a los que había cuando los socialistas se abstuvieron para facilitar la investidura de Mariano Rajoy, si bien en aquella ocasión el PSOE se asomaba al abismo y ahora el PP recupera apoyos.  

Estos mimbres, aunque sean la foto de un futurible que es de esperar que no se produzca, dan para asegurar que una repetición de la elecciones no resolvería ningún problema y que por tanto es preciso abandonar esa amenaza y trabajar para que se pueda investir a Pedro Sánchez presidente del Gobierno cuanto antes, porque las encuestas también apuntan que “o gobierna el PSOE, o gobierna el PSOE” porque la derecha no puede plantear alternativas pese a que coinciden en que la derecha, en el cómputo final, ganaría una decena de diputados en el mejor de los casos, con respecto a los resultados de las urnas, mientras que los dos partidos de izquierdas repetirían la suma obtenida el 28-A.

Por tanto, si los partidos del centro derecha no quieren arrojar al PSOE a los brazo de los independentistas ya saben cuál debe ser su decisión. Si el PSOE mantiene a Unidas Podemos como socio prioritario, este partido debe saber que una nueva llamada a las urnas es susceptible de empeorar sus resultados y que su fuerza sea aún menor y por tanto no debe poner muchas líneas rojas que acaben frustrando un acuerdo de gobierno como consecuencia del deseo de su líder, Pablo Iglesias, de sentarse en la mesa del Consejo de ministros, y de exigir una representación en el Gobierno proporcional a su número de escaños, un tercio de los que tiene el PSOE.