Seguro que usted, si no vive en Madrid, hablará de otras cosas en su entorno. Pero, claro, Madrid, sede de todas las crispaciones, anda de campaña electoral y ya se sabe que, en campaña, todo es aprovechable. Desde la polémica, tremenda, de la Superliga de Fútbol, una iniciativa apadrinada y presidida por el muy madrileño presidente del Real Madrid, valga la redundancia, Florentino Pérez, hasta la no menor polémica acerca de si el día de la fiesta de la Comunidad, 2 de mayo, antevíspera de las elecciones, debe o no autorizarse la tradicional corrida de toros en Las Ventas. Que la presidenta y candidata a lo mismo, Isabel Díaz Ayuso, dice que sí y el Ministerio de Sanidad dice que no, para que no decaiga la pelea, todo un clásico ya, entre la 'lideresa' y el Gobierno central.
Hay quien centra esta pelea Ayuso-Pedro Sánchez, que empieza a revestir caracteres épicos, en los asesores áulicos de ambos, el periodista Miguel Angel Rodríguez y el jefe de Gabinete en La Moncloa Iván Redondo. Pero, claro, la cosa no queda en una mera carrera de supremacías para lograr la medalla de oro al mejor estratega político: en realidad, la señora Ayuso parece haber entendido perfectamente hasta dónde puede llevarle el 'pan y circo' cantado por Juvenal. Los toros, o sea el circo, vienen de aquel 'pan y toros' que denunciaban, precisamente en torno a mayo de 1808, los 'afrancesados' frente a los 'casticistas'. Una manera de distraer al personal con propuestas que hiciesen olvidar la dura realidad que el pueblo vivía.
Lo del futbol de Don Florentino y sus magnates/colegas europeos también forma parte del circo, desde luego, pero sin motivaciones políticas tras la maniobra contra la UEFA: parafraseando al asesor de Clinton, aquí tendríamos que gritar "¡es la economía, estúpido!", para entender y simplificar el fondo del asunto. Traté de preguntar a Díaz Ayuso, en una comparecencia pública, si ella apoya o repudia lo que hace el presidente del Real Madrid pero me fue imposible: aquella comparecencia no admitió cuestionario. En general, todos los candidatos se muestran muy cautos en cuestiones futbolísticas, que tampoco es cosa de meterle un dedo en el ojo al muy poderoso Don Florentino, qué diablos.
La parte que se refiere al pan la tiene igualmente clara doña Isabel Díaz Ayuso, la 'reina de los bares', y es muy poco lo que a continuación hay que narrar al respecto. La hostelería, por comparación a lo hecho en otras Comunidades, la venera. Y nadie parece discutir muy a fondo, pese a que los datos de la pandemia en Madrid suelen estar entre los peores, si esta política de 'puertas abiertas' en bares y restaurantes está lastrando o no la lucha contra el virus. LO que está es lubricando la campaña electoral de la presidenta-candidata.
Supongo que toros, bares y quizá hasta el futbol estarán muy presentes en el debate entre los seis candidatos que este miércoles se enfrentan ante las cámaras de televisión. No es lo más importante que está ocurriendo tras las bambalinas de estos comicios que a mí me parecen extemporáneos y eran perfectamente prescindibles; pero sí es lo más interesante. Y, al fin y al cabo, la frivolidad corre siempre pareja con las campañas electorales españolas, en las que lo importante sucumbe siempre ante lo más interesante.