Carlos Lafuente

Carlos Lafuente

Trabajador de la Función Pública


Yo estaba en esa lista

12/06/2021

El sindicato UGT y el letrado Francesc Jufresa han solicitado el indulto para los presos del procés. Los presos ni han pedido el indulto ni han mostrado arrepentimiento, algo que hubiera sido deseable. Entiendo que la finalidad de esta propuesta del sindicato UGT (nada sospechosos de ser golpista ni secesionista) es la de la vuelta a la normalidad en Cataluña. Que las aguas vuelvan a su cauce y las discusiones políticas se enmarquen dentro de esa normalidad democrática. Hasta aquí todo bien, pero el Tribunal Supremo se ha opuesto al indulto por esa falta de «arrepentimiento», esa voluntad de «reincidir en el ataque a los pilares de la convivencia» y la ausencia de «razones de justicia, equidad o utilidad pública». Resulta cuando menos paradójicos estos argumentos que ha tenido el alto tribunal en cuenta y que no tuvo con otros «ilustres presos» como los condenados por el golpe de estado del 23-F. 
Aquello sí fue un ataque a los pilares de la convivencia y a la propia vida de todos aquellos que militabamos de una u otra manera en el movimiento obrero, estudiantil o simplemente de izquierdas. Salieron con el tiempo en la revista Cambio 16 y en Interviú las listas de las personas a «neutralizar» en cuanto el golpe de estado triunfase. Con nombres y apellidos y por provincias. Gente que todavía vive y que de haber triunfado el golpe estaríamos en alguna cuneta o en la valla de algún cementerio. Aparecía gente como Torre Arca (profesor de francés), Carmelo Irigoyen del PSOE, Luís Castro Berrojo del PCE, Juan Cascante, por poner algún ejemplo de personas que podemos saludar por la calle, aunque hay un largo etcétera. 
Y no vi a nadie recogiendo firmas contra el indulto a los Tejero y compañía. ¿No será que la gente progresista son más generosas con el único fin de alcanzar la convivencia democrática? Me parece una irresponsabilidad por parte de PP querer sacar rédito político inmediato de una cuestión de estado como ésta. Y más basándose en pseudo argumentos jurídicos. Estos presos del procés no iban a matar a nadie, a no ser que fuera de risa.