Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


El PP se federaliza

24/05/2022

La nueva dirección del PP, a tenor de lo que ha afirmado el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo al cierre de los dos congresos celebrados este din de semana el de Madrid, y el de Galicia, está dispuesta a federalizar el partido para que los presidentes regionales y barones del partido tengan más autonomía que hasta ahora con respecto a la dirección de Génova. Ese es un camino que han seguido todos los partidos y al final se les ha vuelto en contra. No se trata de que el centralismo democrático sea la mejor fórmula, pero a todos los dirigentes y a las propias organizaciones la proliferación de voces discordantes, cundo no de versos sueltos, por no decir que a veces tiene al adversario dentro de casa. Sino que se lo pregunten a Pedro Sánchez con Lambán y García-Page.  

Pero el líder de un partido no puede escapar de su responsabilidad y tiene que marcar unas líneas básicas de actuación. La primera es ganar las elecciones, algo que va de suyo en todos los partidos y la segunda establecer la política de alianzas y más si como ha hecho Núñez Feijóo en la clausura del congreso de su sucesión en Galicia, apela a que no solo se trata de llegar al poder sino de cuidar cómo se llega. En un país como el nuestro en el que de vez en cuando hay un año sin procesos electorales, los principios se ponen en juego de forma constante. Núñez Feijóo se salvó de poner sus principios encima de la mesa en Castilla y León porque su partido estaba en plena transición de liderazgo. Lo que ocurra en Andalucía no se podrá cargar solo sobre las espaldas de Juan Manuel Moreno, porque su jefe en Madrid tendrá mucho que decir porque lo que se haga o se deje de hacer se apuntará en su contabilidad.  

A no ser que se imponga el criterio, también apuntó por Feijóo en la clausura de los dos congresos de que el PP es una máquina para ganar el poder, que ese es su leitmotiv y sabe también que en el proceso de aceleración de la historia en el que ha entrado el PP, Feijóo es posible que no tenga tantas oportunidades como otros para encabezar la candidatura a la presidencia del Gobierno porque por detrás le vienen presionando muy fuerte.  

Tiene no obstante, el viento de cara, porque existe una sensación de cambio de ciclo como consecuencia de la gestión de la legislatura más traumática de los últimos años, pero es posible que solo cuente con una oportunidad. Los discursos de Feijóo y la presidenta madrileña y ahora del PP de su comunidad –ejerciendo el derecho a ser baronesa que se le había negado injustamente- no pueden ser más distantes, con un único hilo conductor el de ganar elecciones –con pragmatismo por un lado y dando las batalla ideológicas por otro y con la duda sobre cuánto tiempo morigerara Ayuso su ambición por convertirse en la lideresa de iure que ya quieren las bases de facto. Casado, que la conocía bien, trato de limitar su poder, pero se equivocó con la chapuza del espionaje.  

Ahora con la federalización del PP, del que siempre se había alabado que dijera lo mismo en todos los lugares, o al menos de eso presumían sus dirigentes, Aznar, Rajoy y Casado -con la mano ejecutora de García Egea-, pueden surgir discursos discrepantes, debidos incluso a las disonancias del propio Feijóo. Pero sobre todo hay que estar pendiente del momento en el que el tándem Feijóo-Ayuso salte por los aires. No tiene porque ser pronto pero la bomba está cebada.