Laura Álvaro

Cariátide

Laura Álvaro

Profesora


Soria, ciudad de poetas y poetisas

26/03/2023

«Tardes de Soria, mística y guerrera, hoy siento por vosotros, en el fondo del corazón, tristeza, tristeza que es amor». Los versos de Antonio Machado vuelven inevitablemente a la memoria para celebrar una de las efemérides que más de lleno toca a la tradición narrativa intrínseca de Soria: el Día Mundial de la Poesía, que tuvo lugar el pasado martes. Yo aproveché la ocasión para hablar de ello con mi alumnado, y reubicar a aquellos poetas más conocidos vinculados a nuestra tierra, que a priori les eran ajenos, pero que, gracias a las esculturas ubicadas en diferentes emplazamientos de la ciudad, acabaron reconociendo e incluso resultándoles familiares. 
Hay mucho de Soria en esta conmemoración, puesto que no puede desvincularse de la poesía. Es algo que llena de orgullo a toda la población local. Ya en 1932 nuestro querido Machado ratificaba que Soria es una ciudad para poetas, ya que «la lengua de Castilla, la lengua imperial de todas las Españas, parece tener su propio y más limpio manantial» entre nuestras voces. Y es que esto lo mamamos desde la primera infancia: raro es el centro educativo que no dedica alguna de sus sesiones, en uno u otro momento, a hablar de los autores literarios que nacieron o vivieron en la provincia. Sin ir más lejos, y dada la polémica que suscita la apropiación de la fiesta de Halloween, en las aulas sorianas comparte espacio con Gustavo Adolfo Bécquer y su leyenda de 'El Monte de las Ánimas'. 
Y, como no podía ser de otra manera, esta singularidad supone uno de los atractivos turísticos que más visitantes atrae. La Casa de los Poetas, en el Casino Amistad Numancia; las rutas literarias, el Tren de los Poetas o el Festival de las Ánimas son solo algunos ejemplos del peso de estos autores en nuestra ciudad. 
Pero, ¿qué tiene Soria que tanto ha inspirado e inspira? Pues, primeramente, la quietud y la calma que acompaña su día a día. Ya lo decía Gabinete Caligari: «Todo el mundo sabe que es difícil encontrar en la vida un lugar donde el tiempo pasa cadencioso sin pensar y el dolor es fugaz». Sin querer romantizar la vida de las pequeñas ciudades, que también tiene sus carencias, la realidad es que la paz que ofrece la rutina soriana propicia la creatividad y la producción artística (no solo de literatura vive Soria, también ha sido escenario fílmico, con varios festivales audiovisuales dignos de mención. Y también la música tiene cabida, con nuestro ya arraigado Otoño Musical o el Enclave del Agua). Otro motivo de inspiración puede ser la conexión directa con la naturaleza, a la vuelta de la esquina; aunque Gerardo Diego decía aquello de: «Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua», lo cierto es que hoy en día las márgenes estás más acompañadas que nunca, suponiendo estas un marco incomparable para crear y recrearse. 
No podía terminar esta columna, que hoy versa sobre poesía, sin citar a Concha de Marco, autora menos reconocida que los citados anteriormente, pero cuya obra es indispensable para entender el panorama literario de nuestra ciudad. Rebelde, independiente y siempre con la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres por bandera, se postula como una referencia de la lírica femenina local. Soria, ciudad de poetas y poetisas, ciudad de versos e inspiración. Soria, ciudad castellana, ¡tan bella bajo la luna!