Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Los hijos que no tendremos

13/04/2019

Según los resultados de la Encuesta de Fecundidad de 2018, casi ocho de cada diez mujeres de 25 a 29 años (el 79,2%) aún no ha tenido hijos. Este porcentaje se eleva al 88,1% para todas las mujeres de entre 18 y 30 años. Acostúmbrense a esta tendencia. Es una de las consecuencias del triunfo del feminismo y de los logros de la igualdad de géneros que va dando sus pequeños pasos. Antes, las mujeres nacían para casarse, tener hijos (todos los que Dios tuviera a bien mandar) y brindar una vida servil a su familia. Hoy, no. Afortunadamente. Hoy las mujeres lo tienen claro. No nacen para casarse ni para ser madres. Nacen para lo que les da la gana. Y ese lo que les da la gana entraña la libertad de no tener hijos o tenerlos cuando les apetece o hacerlo solas, sin un hombre que les acompañe en esa difícil tarea que es la crianza.
Por fin las mujeres somos libres para decidir sobre nuestra maternidad, en el caso de que hayamos optado por ella. Los valores cambian. Y me alegro. No porque baje la natalidad o por la edad tardía de la maternidad, me alegro por la libertad de las mujeres. Ya era hora de que las mujeres decidiéramos lo que queremos y no por imposiciones sociales. Ya pasaron a la historia conceptos como «la solterona» o como «se te está pasando el arroz». Las mujeres eligen desde la libertad. A pesar de algo tan evidente, aún hay quien pretende disfrazarlo: es que la vida está muy mal y no hay estabilidad laboral para ser madre. Puede ser una de las muchas razones, pero lo cierto es que la mujer se siente libre. También quedan las generaciones más mayores, abuelas y abuelos que siguen preguntando a las nietas si tienen novio, cuándo se casan o si no tienen tinta para escribir a la cigüeña. Son preguntas que tradicionalmente se hacían a las mujeres y residualmente se siguen haciendo. Nunca a un hombre se le ha cuestionado por no tener hijos ni tampoco nunca se le pasó el arroz.
Me sorprende esa preocupación social por la maternidad tardía o la baja tasa de natalidad. Como si la especie humana se fuera a acabar porque hemos decidido tener hijos después de los 30 ó porque hemos decidido tener menos. En otras épocas se paría más, pero el índice de mortalidad de madres y de recién nacidos era muy alto. Cuántos partos mortales y aquí sigue la raza humana, vivita y coleando. 
No soy ginecóloga, pero supongo que desde el punto de vista biológico, será más beneficiosa la maternidad antes de los 30, tanto para la madre como para las crías. Pero, déjennos a las mujeres elegir nuestra vida. Llevamos unos 140.000 años sufriendo un modelo machista que nos ha sometido. Ya es hora de elegir. Tenemos derecho a acertar y a equivocarnos igual que ellos.