José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


No sabemos reciclar

09/04/2021

Hasta los menos viajados han podido constatar cómo se han ido reciclando edificios, con más o menos historia, para convertirlos en nuevos espacios para actividades muy distintas a aquellas para las que fueron construidos.  Mataderos que son teatros, mercados centros culturales o naves industriales que valen para cualquier cosa. Tengo la impresión de que en esta provincia reciclar no se nos da bien. Cierto que hay ejemplos que podrían desmentir lo que más tarde argumentaré, pero son pocos. Me quedo con una iglesia que fue luego centro de reclutamiento del ejército y tornará en breve núcleo de todo tipo de actividades ciudadanas. Hablo, lo habrán supuesto, de Santa Clara.
Los fracasos, si de la capital hablamos, pasan desde luego por la estrella de los edificios sin uso que es el Banco de España. Ya le hemos perdido la pista a las iniciativas que se pretendieron impulsar una vez se rechazó, tras el cambio de gobierno, la opción del PP de llevar allí la Subdelegación del Gobierno. Ni sabemos, ni esperamos respuesta a corto plazo del Gobierno de la Nación para ver qué hará con ese emblemático edificio. Hablando de emblemas también está pendiente de reciclaje la enigmática mole de las cúpulas de la energía. Conocemos propuestas y planteamientos teóricos, pero aún no hay una respuesta clara de la Junta sobre las opciones que se le plantean. Con este y otros paisajes de fondo, el Ayuntamiento de la capital se pregunta qué hacer con el esqueleto de lo que fue el mercado provisional. Las ideas que flotan en el aire son las mismas que un año o dos antes de que fuera desmontado tras la terminación del mercado definitivo. 
Sé que, quienes me lean y tengan alguna responsabilidad con espacios o construcciones que se han quedado obsoletas, me van a decir que hay que hacer las cosas con calma porque no se puede derrochar el dinero público. A alguno de ellos le podría yo preguntar por la utilidad de la reconversión de la iglesia de Villaciervos, mi pueblo por cierto, en lugar para la cultura. Que alguien, si la tiene, me pase la agenda de actividades tras una inversión cuantiosísima. Quedó espléndida, eso sí. Me vale este ejemplo tanto como la inútil rehablitación del refugio de Bocalprado en Covaleda o la Fuente del Salobral de Vinuesa a la que hice referencia recientemente. Decididamente es una patología. Nos quejamos a diario de que no se hace nada y lo que se hace no sirve para gran cosa pero, sistemáticamente seguimos confiando nuestro único y por tanto más valiosos patrimonio político, que es el voto cuando nos convocan, siempre a los mismos. Me preguntarán, y no les falta razón ¿A qué otros podemos votar?