José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Una decisión difícil

07/01/2023

Era previsible. Tanto el éxito de Soria ¡Ya!, en las elecciones autonómicas, como la polémica posterior sobre la pertinencia o no de presentar candidaturas en las locales, o sea, para elegir los alcaldes y gobiernos de cada pueblo, villa o ciudad. No han sido demasiadas pero sí ha habido alguna reacción negativa a la decisión de los dirigentes de lo que ya es un partido político, a participar en los comicios de esta primavera. Soria ¡Ya! sabe que su papel no es la gestión de municipios si no el de presionar desde la instituciones que manejan presupuestos a repartir, para que lo hagan de una manera ecuánime en todos los territorios en los que actúan, ya sea la comunidad de Castilla y León o el Estado Español. No revelo ningún secreto si reafirmo mi convicción de que así debe ser. El origen de este movimiento ciudadano y sus posteriores evoluciones lógicas no contempló nunca ejercer como gestor de una administración local. A nadie se le escapa que de eso se trata en un ayuntamiento; hay que hacer gestión, no política y por eso se puede llegar a curiosas situaciones en las que, como en Soria ha venido ocurriendo, en una localidad obtiene un partido mayoría absoluta y cuando llegan las generales son otras siglas las que se imponen. Dicho de otro modo, podemos querer a un alcalde, sin mirar si está a la sombra la gaviota o la rosa y a un presidente del Gobierno del otro bando.
Tener a tres procuradores en Valladolid podría haber sido vital para Soria si hubieran sido imprescindibles para construir una mayoría y aplicar las depuradas técnicas catalanas y vascas a nivel nacional para apagar su furor a base de privilegios inversores. Me vendo al mejor postor, vale, pero logro el objetivo que prometí a mis electores. Ese era, y quizá en las generales lo siga siendo, el plan trazado que no tiene ningún enlace ni fundamento en la política municipal. Ahí no existe mercadeo alguno de las cuentas anuales. Son las que son y Soria ¡Ya! sería una opción como cualquier otra para distribuir, a menudo, simplemente miseria. Los que defienden, con argumentos muy mal explicados y con firmas sin identificar que debían presentar listas municipales, no caen en la cuenta de que, posiblemente, la plataforma que nos ocupa, se las vería canutas para hacerlas en la gran mayoría de los pueblos. El Partido Popular y el Socialista los superarían ampliamente y el resultado, por el fondo y por la forma, supondría un batacazo considerable para este movimiento. En cualquier caso, y este no es excepción, siempre es recomendable una reflexión a fondo antes de tirarse a cualquier piscina. Sobre todo si se abren grietas peligrosas en el apoyo popular.