Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


Apuesta más allá del 'debatazo': cambio de rumbo total

22/04/2021

Tanto la campaña como los debates electorales en Madrid, al tratar de mantener un mínimo de contenidos 'autonómicos', no reflejan la magnitud del cambio, verdaderamente paradigmático, que se nos viene encima ya en mayo. Creo que son muchas las cosas que se están poniendo en tela de juicio en estas últimas semanas, y eso quedará reflejado en la actuación política cuando la gran superchería de los excesos verbales de campaña quede diluida tras conocerse los resultados del 4 de mayo.

Mis apuestas, arriesgadas, lo sé, pero muy consultadas con muchos, son:

-La coalición y el 'Gobierno Frankenstein' empiezan a diluirse. Los efectos de la salida de Pablo Iglesias del Gobierno de Pedro Sánchez tienen, por fuerza, que incrementar las contradicciones de la coalición del PSOE con Unidas Podemos. No es lo mismo la pragmática, dialogante, Yolanda Díaz que el volcánico Iglesias, obviamente. Y Las presencias netamente 'iglesistas' en el Ejecutivo, Irene Montero, Ione Belarra y Alberto Garzón, carecen del peso específico suficiente como para mantener la ficción de que la coalición es un contrato político entre iguales. Y lo mismo puede decirse sobre las otras proyecciones del 'Gobierno Frankenstein': era Iglesias quien más empeño ponía en esa 'coalición dentro de la coalición' con una Esquerra Republicana de Catalunya abocada a una nueva rebelión independentista y un Bildu que carece, en verdad, de relevancia frente al PNV.

-No habrá una auténtica 'mesa de negociación' con el Govern catalán. Una vez que este Govern se forme, claro. Todos apuestan por que antes del 24 de mayo habrá acuerdo entre ERC, Junts y la CUP, que es formación antisistema con la que de ninguna manera debería pactar un Gobierno central 'europeo'.

-Sí habrá, en cambio, acuerdos constitucionales con el PP, como la renovación, instada por Europa, del poder judicial. O el reparto de los aún no del todo garantizados fondos europeos. Antes, serán precisas algunas reformas en las que la UE vería con buenos ojos pactos transversales entre 'populares' y socialistas.

-El papel de Unidas Podemos y también de Vox se desdibuja. En función, claro, de que las actuales previsiones de resultados en Madrid se cumplan. El bipartidismo parece afianzarse en la principal Comunidad española, aunque la feroz división entre 'derechas' e 'izquierdas' sea, de momento, una más de las entelequias políticas que nos rigen, falsamente, a los ciudadanos. El PP absorberá, muy posiblemente, a Ciudadanos, veremos con qué clase de acuerdos y pretextos. E Izquierda Unida tendrá que volver grupas y acercarse a su ex amigo y actual enemigo Iñigo Errejón, que vuelve a ocupar un papel en la izquierda española, al tiempo que el protagonismo de Pablo Iglesias se difumina a ojos vista.

Claro, esta agenda no es la del debate en las teles entre los candidatos madrileños. Pero todo eso, como decía al principio, significa un cambio de rumbo muy importante en la política española de los próximos meses. Y ello debe ocurrir antes del otoño, cuando las vacunaciones de la mayoría de los españoles sean un hecho, las fronteras del mundo vuelvan a abrirse y, al tiempo, las expectativas económicas para el año próximo -regreso mayor o menor del turismo, pacificación de controversias importantes en relación con las pensiones, la reforma laboral o la política fiscal que Europa nos exige- se aclaren. Porque las cifras del paro serán, en otoño, presumiblemente escalofriantes, por mucho que se quieran prorrogar los Erte o se intente maquillar la auténtica situación en la que estamos.

Desde luego, no creo que Sánchez quiera ser el timonel de ese giro de timón. Pero sí creo que, siendo, como es, quien sigue liderando las encuestas y quien presumiblemente ganaría unas próximas elecciones generales -yo, puestos a arriesgar pronósticos, apuesto por ellas quizá en la primavera de 2022-, el actual inquilino de La Moncloa tiene que asumir esa responsabilidad. ¿No se lo dice Iván Redondo?