Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


Del 6 al 16

07/07/2020

Entre el 6 y el 16 de julio median diez días. Este 6 de julio a muchos ciudadanos, más allá de las creencias religiosas, nos ha reconfortado el funeral por las víctimas del Covid organizado por la Conferencia Episcopal. Un funeral presidido por los Reyes, un funeral para acompañar a los familiares de las víctimas. Ya era hora que se celebrara un funeral porque el dieciséis de julio lo que el Gobierno ha organizado es un "homenaje civil" en el que los políticos serán los protagonistas.

Desde que comenzó la pandemia el Gobierno ha optado por ocultar a las víctimas. Nada de imágenes de féretros, ni de las morgues, ni de los enfermos. Solo cifras frías y explicaciones confusas encaminadas a disimular los errores cometidos.

Solo un miembro del Gobierno, la ministra de Defensa, estuvo cerca de las familias de las víctimas, amén de destapar la terrible situación en que se encontraban las personas de edad en algunas residencias. A Margarita Robles la vimos en el Ifema emocionada haciendo esfuerzos por retener el llanto. Al resto de los miembros del Gobierno no les hemos visto ni siquiera reunirse con las familias de las víctimas del Covid. Y creo yo que, más por miedo a que su salud corriera algún riesgo, esa frialdad se debe a que si a los ciudadanos se nos hurtaban las imágenes de los féretros, más a salvo se sentían de cualquier reproche sobre su más que controvertida gestión de la misma. Ya saben ojos que no ven....

Como el nuestro es un país aconfesional, que no laico, el Gobierno ha optado por esa ceremonia del 16 a la que acudirá toda la clase política supongo que para homenajearse a ellos mismos. Al tiempo. No diré que es una sorpresa que el presidente Sánchez se haya buscado una excusa para no ir a la catedral de La Almudena. ¡Faltaría mas que a él le retraten en una iglesia!

Saben, creo que en toda está terrible crisis son muchos los responsables políticos que no han sabido estar en su sitio y han esquivado a la gente. Han huido de acercarse al dolor de los familiares de las víctimas del Covid. Pero el Rey sí ha estado al pie de la tragedia y así le hemos visto en distintos lugares, en Ifema y en otros.

Por eso me parece un acierto que los Reyes entronquen con el sentir de la inmensa mayoría de los ciudadanos que, normalmente, cuando se nos muere un ser querido, nos consuela la celebración de determinados ritos como puede ser un funeral. Sin duda hay muchas personas que rechazan los funerales y cualquier manifestación religiosa, y están en su derecho, pero en nuestro país aún hay mayoría de quienes se despiden de sus seres queridos en un funeral, y más en esta ocasión en que casi nadie ha podido estar los últimos minutos de vida con su padre, hermanos, primos, tías, sobrinos, etc.

Sí, al funeral del 6 de julio y el "Homenaje Civil" del 16 de julio les separan no solo diez días, sino dos maneras de entender lo que significa estar al servicio de los ciudadanos, de acompañarles en los bueno y en lo malo.

Los Reyes han estado dónde tenían que estar, con quién tenían que estar y el día en que tenían que estar. Justo es reconocerlo.