No tengo la menor duda de que el presidente del Gobierno se encontró a gusto en la ciudad de Soria durante su visita del pasado sábado. En pocos lugares Sánchez puede gozar de la tranquilidad de una ciudad pequeña y con gente cordial poco dada a protestas airadas. No obstante no tengo duda de que la precipitación en el anuncio de su llegada a la capital no fue cuestión de urgencia, sino más bien una acción premeditada para evitar algaradas pitos y abucheos. Sus asesores no nos conocen y él menos aún. Pese a los desprecios de los que somos objeto reiteradamente, siempre anteponemos la propuesta de diálogo, quizá porque estamos convencidos de que la dramática situación demográfica en la que nos encontramos es fácil de defender de puro obvia. Quizá por eso, los moscones presidenciales eludieron hacer un hueco de unos minutos para recibir a Soria Ya que, recuerden, en las últimas elecciones regionales fue, de largo la primera fuerza política. Se trata de no hablar con gente frente a la que no se pueden esgrimir razones para justificar la pasividad frente a la sangría demográfica.
A Sánchez le resultó más fácil un mitin casi íntimo en la Alameda, con los suyos, para plantear cuestiones como que se invierte en Castilla y León más que antes y que los sorianos tendremos el Centro Nacional de Fotografía en el antiguo Banco de España y el de Datos de la Seguridad Social. Menos da un piedra dirán ustedes, pero no es mucho de fiar quien, hablando de infraestructuras de largo recorrido temporal en su ejecución se las atribuye porque le tocó en suerte inaugurarlas. Habló de tramos de Ave que, por cierto no nos sirven de nada. Sí, ya lo sé, todos hacen lo mismo, también el PP, por eso recuerdo como excepción la reflexión de Jesús Posada al reconocer que el Túnel de Piqueras no fue sólo cosa de quien cortó la banderita rojigualda, sino también de los que lo impulsaron en otras legislaturas.
El presidente no dio titulares. Hay quien tuvo que encabezar la crónica con la referencia a las setas y los torreznos que se llevó para Madrid. Ya nos hubiera gustado que anunciara una aplicación más amplia de la fiscalidad diferenciada con datos claros y concisos, pero no vino a Soria a eso…Por cierto ¿a qué vino?
Lo que se confirma año tras año, década tras década es que, esta provincia, se ha especializado en la recepción de proyectos menguantes y muchos se quedan en el tintero. La fiscalidad diferenciada será mucho menor de lo esperado,  y en consecuencia poco eficaz. Como le pasó a la CMA, le está pasando al Aeródromo de Garray  o sucedió con la Universidad de las Camaretas que recaló en Los Pajaritos con perfiles más humildes… y gracias.