Estamos en la era de los índices y los pulgares. Esta reflexión me llegó ayer mientras observaba a una persona en una oficina escribiendo en su ordenador. Tecleaba solo con los dos índices. Parece que las clases de mecanografía han pasado a mejor vida. Las de taquigrafía son ciencia ficción. En mi infancia la mecanografía era para los que opositaban a administrativo y similares. Una de las preguntas habituales era: ¿cuántas pulsaciones por minuto tienes? Se referían a la máquina de escribir, no al corazón. Cuando yo era pequeña, te compraban una Olivetti con un manual y le dabas todos los días a la tecla en plan autodidacta hasta que escribías sin mirar al teclado y con todos los dedos. Por una simple asociación de ideas pasé de reflexionar sobre los índices a los pulgares que son los que usan los más jóvenes para escribir a velocidad de vértigo en sus móviles. ¿Cuáles serán sus pulsaciones? No tiene sentido medirlas en minutos, porque la juventud no dedica tantos segundos a sus múltiples mensajes de pocas palabras incompletas.

Todo cambia. Afortunadamente. Si no, seguiríamos viviendo en los abrigos de Valonsadero. Evolucionamos, aunque le duela a algún escritor octogenario de reflexiones involucionistas de cuyo nombre no es que no quiera acordarme, es que no quiero darle notoriedad. ¡Qué alegría que Soria ya no es como este personaje la añora cuarenta años después! Aunque nos quejemos tanto por la despoblación, hemos crecido como ciudad y como sociedad. Hemos crecido intelectual, urbanística y paisajísticamente. Deseo que sigamos siendo testigos de muchos más avances. Estamos ya en pre campaña electoral, así que las promesas sobre una Soria más moderna nos acompañarán de aquí a mayo. Estoy deseando saber qué proyectos van a formar parte de esos programas electorales que nadie lee. Y quiénes van a encabezar las listas. Esta vez hay mucha más expectación. ¡Soria Ya! se ha convertido en partido político y los sorianos confían en que presenten candidato. No es fácil quitarle la alcaldía a Carlos Martínez. No ha nacido quien pueda arrebatarle el sillón. Seguirá siendo alcalde mientras siga presentándose. En tanto la extinta plataforma se va amoldando a su nueva condición de partido político, el PP vuelve una vez más a probar suerte. Hace unos días se realizó una encuesta telefónica con cinco candidatos: Tomás Cabezón, Yolanda de Gregorio, José Manuel Hernando, Javier Muñoz Remacha y Javier Jiménez Santamaría. A pesar de la reestructuración de la cúpula del PP de Soria con ese intento de aunar bandos enfrentados, no han resuelto una de las principales carencias: un líder para el Ayuntamiento de la capital. El grupo popular municipal anda como pollo sin cabeza y a la vista de esta incertidumbre mostrada en la encuesta telefónica, lo seguirá estando. De C,s y Podemos, hablaremos otro día, aunque es obvio que no pasan por su mejor momento.