Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


Sin peinarse

08/10/2019

Donde dijeron digo ahora dicen Diego... Me refiero a los principales líderes de los partidos que han corregido sus posiciones políticas sin despeinarse, que diría mi amiga Victoria Lafora. 
Pedro Sánchez se ha movido hacia el centro-izquierda y sus postulados políticos de hoy se parecen más a los del PSOE clásico. Por ejemplo su actitud respecto al "problema catalán" ahora es radicalmente distinto al que mantenía meses atrás. De repente Sánchez habla de España sin ningún complejo y no solo eso, sino que corteja a las claras al electorado de centro, a esos votantes que se "escaparon" desde el PSOE hacia Ciudadanos. 
Y si nos atenemos a las encuestas precisamente muchos de los votantes que optaron en las últimas elecciones por Ciudadanos parecen decididos a regresar al PSOE. Mientras Ciudadanos se presentó como un partido reformista y liberal, capaz de ocupar el centro político, consiguió que muchos votantes socialistas le votaran, pero en cuanto Albert Rivera, al más puro estilo del diputado de Ezquerra, el señor Rufián, se dedicó a lanzar exabruptos en plan faltón contra Pedro Sánchez y al PSOE, empezó a perder esos votantes. 
Quizá porque las encuestas le auguran un descalabro Albert Rivera, también sin despeinarse, ha decidido ofrecer un pacto al PSOE en caso de que necesiten sus votos para poder gobernar. 
En la legislatura pasada PSOE y Ciudadanos sumaban 180 escaños, pero Rivera decidió negar la posibilidad de un acuerdo de su partido con el PSOE iniciando una carrera enloquecida hacia la derecha y compitiendo no ya con el PP sino con VOX. Rivera tampoco se ha despeinado a la hora de pactar con este último partido. El caso es que Albert Rivera es uno de los principales responsables de que se hayan tenido que repetir las elecciones por su posición cortoplacista y soberbia intentando hacerse con el santo y seña de la derecha y traicionado, sí, traicionando, a muchos de los que le votaron precisamente para que llegara a un acuerdo de gobernabilidad con el PSOE. 
También Pablo Casado ha corregido sus posiciones y me parece a mi que acierta optando por la moderación en vez de competir alocadamente con VOX. 
Casado ha ido modelando su discurso, centrándolo y corrigiendo errores. Sus adversarios políticos, y seguramente tienen razón, señalan que lo hace más por calculo electoral que por convicción, pero la realidad es que la mayoría de los políticos actuales más que por ideas se mueven por lo que les recomiendan sus gurús electorales, de manera que Pablo Casado no es una excepción y al igual que el resto de los líderes busca como conseguir ampliar su electorado. 
Así Pablo Casado se ha movido hacia el centro rescatando incluso a marianistas de la envergadura de la ex presidenta del Congreso Ana Pastor. 
Sin duda Ana Pastor representa bien ese perfil centrista. Es una política dialogante, capaz de lograr espacios de confianza con los oponentes del PP, que siempre ha huido del histrionismo, que tiene mano izquierda y que es un valor seguro para las filas del centro-derecha. O sea que en mi opinión el regreso de Ana Pastor además como número dos de Casado es una más que acertada muestra de ese giro al centro. 
Los sociólogos siempre apuntan a que es en el centro donde se ganan las elecciones y allí es adonde se intentan colocar tanto Sánchez, como Casado y Rivera. Serán las urnas las que digan cual de los tres resulta más creíble.