Carmen Hernández

Carmen Hernández

Periodista


Las vacas sionistas

31/01/2021

Quería contar algo divertido, alejado del Covid y la política, y me he acordado de lo que pasó ,en 2000, en las granjas de Marjayoun, al Sur del Líbano, en la zona de seguridad fronteriza con Israel. Yo acababa de llegar a Jerusalén y tuve noticias de las protestas de algunos campesinos libaneses ante la invasión diaria de sus tierras por vacas llegadas del otro lado de la frontera. En junio de ese mismo año, el Ejército israelí se había retirado de la región que tenía ocupada desde 1978 y, ahora, parecía que no se había ido del todo y que quería seguir incordiando.
 Eran tiempos de esperanza mientras se negociaban los acuerdos de Camp David: Yaser Arafat, Ehud Barak y Bill Clinton se proponían crear un estado palestino y el asunto de las «vacas sionistas» ?como empezó a llamarlas la prensa árabe?  empañaba la imagen de Israel. Las instituciones libanesas tampoco ayudaban. Allí, el poder se reparte proporcionalmente entre los distintos grupos religiosos de manera que el presidente debe ser cristiano maronita y el primer ministro,musulmán suní, según la Constitución. Marjayoun, con mayoría maronita, tiene, también, muchos chiitas, representados por el grupo armado Hezboláh y drusos, aliados de unos u otros según la ocasión. Cuando Hezboláh empezó a capitalizar las protestas, los drusos llevaron al Parlamento el tema de las vacas sionistas y su jefe, Walid Jumblatt, retiró su apoyo a los suníes que «no habían sabido defender el territorio de la invasión». El presidente Hariri, reacio a iniciar acciones armadas contra, una cabaña ganadera, halló, al fin, la solución poniendo el tema en manos de la UNIFIL, la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano. Pasó un mes sin noticias de Marjayoun. Lo siguiente que se publicó fue un comunicado de UNIFIL disculpándose por no poder hacerse cargo de esa misión. El contingente de cascos azules disponible en la zona procedía de la India y, por lo tanto, por motivos religiosos, no podía acercarse a las vacas.