xxxxxEntre todos la mataron y ella sola se murió. Las viejas sentencias se pueden seguir aplicando. Por ellas no pasan los años.
Me imagino a los protagonistas de la nefasta negociación para financiar en Soria el Campeonato de Europa de Triatlón, o multideporte, como también se da en llamar, repasando los medios de comunicación para ver si les dan o les quitan la razón en este azaroso asunto. Les molesta, y así lo manifiestan con frecuencia, la equidistancia, o sea que se distribuya la carga de la culpa a partes iguales.
Es muy posible que unos tengan más culpa que otros, pero la gran verdad es que esto se ha hecho de cualquier manera y sin atar los cabos desde el principio. Seguramente, hace un año, cuando se hicieron los primeros repartos de fondos para asegurar la cifra que pedía la federación, ni el Ayuntamiento de la capital ni la Diputación valoraron la pertinencia de dejar firmada un acta y mejor aún, un convenio, para que no todo se fiase a la palabra dada, y por lo visto ahora no reconocida, por los actuales líderes  conservadores que mandan en el Palacio de la Calle Caballeros. Pero mucho más allá del reparto de responsabilidades, que me importa un pimiento, me preocupan algunas de las afirmaciones que en la tarde del miércoles, a la salida de la estéril reunión que congregó a todas las partes. El presidente de la diputación  aseguró que estaba claro que el ayuntamiento quería que fracasase la negociación. ¿Por qué lo iba a querer, me pregunté yo?. Pero eso era lo de menos, revelaba una manera de percibir la política como estrategia para socavar al rival y si es posible abordar sus castillos y poltronas a la mayor brevedad posible. Como quiera que, con otras palabras pero con igual sentido se expresó el portavoz del equipo de gobierno de la oposición, Javier Muñoz, dando por hecho que el objetivo de Serrano era dinamitar el evento, me puse a pensar en esta coincidencia.  Ambos creen que les avalaban poderosas razones para mantener la financiación en los términos planteados unos pocos días antes y por lo tanto, las dos partes en litigio consideran que el fracaso del proyecto tendría una parte buena, echar a los leones a su adversario como responsable del fracaso. Y en esas estamos. Repasando datos buscando firmas y correos a ver a quien hay que crucificar. Entretanto  la Federación de triatlón se lava las manos, tras poner cifras al tun tun, tanto de gastos como de multimillonarios ingresos previstos . 
El caso es que ha perdido Soria y no sólo los ingresos del sector hostelero, también por la inevaluable proyección de imagen en toda España y Europa que el evento habría supuesto.