Víctor Arribas

VERDADES ARRIESGADAS

Víctor Arribas

Periodista


Cuando todo acabe

29/03/2020

Soñamos con el momento en que todo esto termine. Anhelamos los abrazos y el contacto con nuestros allegados y amigos. El trauma que esto provoca va a durar mucho tiempo y la vida rutinaria de la nación no se recuperará al día siguiente de levantarse el estado de alarma. Pero entonces llegará la hora de preguntar.

Las preguntas que habrá que hacer, algunas de ellas con instancias judiciales como árbitro de las responsabilidades, son muchas y muy graves. Pueden ser constitutivas de delitos que no podemos ahora atrevernos a aventurar. Por ejemplo, cómo es posible que el gobierno no haya sido capaz de garantizar la llegada de material sanitario para proteger a médicos y enfermeros durante varias semanas.

Por qué se centralizó la compra de mascarillas tras entrar en vigor el decreto de confinamiento, y a los pocos días se devolvió esa competencia a las comunidades ante el fracaso en la gestión de los responsables de un ministerio que lleva décadas sin hacer compras ni organizar los hospitales del país. Se ha demostrado en Madrid, donde la capacidad de gestión del gobierno autónomo supera como un Ferrari a Moncloa hasta el punto de tener habilitado el mayor hospital del país en menos de 48 horas.

Por qué hizo oídos sordos a la recomendación de la UE para no autorizar aglomeraciones de personas en la semana del Día de la Mujer. Por qué ignoró las advertencias de los expertos. Por extensión, por qué su ministro de Sanidad no quiso hacer caso a la recomendación de su directora de Salud para suspender las grandes manifestaciones del domingo 8 de marzo.

Por qué dejó sin contestar el gobierno las preguntas parlamentarias de la oposición en las que le reclamaban el protocolo de acción ante la amenaza del coronavirus.

Por qué España tiene más muertes que China, el epicentro del virus.

Por qué España es el país con más porcentaje de profesionales sanitarios contagiados.

Por qué se resiste a permitir que empresas y autónomos se vean liberados de las cuotas e impuestos que no pueden afrontar con una caída a cero de sus ingresos.

Por qué el presidente del gobierno emplea sus comparecencias maratonianas en las televisiones para auto exculparse constantemente sobre los errores y para destacar datos que no interesan a nadie como el bajón en el consumo de queroseno de los aviones. Y por qué las preguntas se las hace un alto cargo del gobierno que ha seleccionado previamente las más convenientes o las menos complicadas para el líder, sin utilizar los avances tecnológicos que permiten conferencias de prensa con multitud de participantes como están haciendo sin dificultad otros actores políticos.