Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


"No hay quién les entienda"

06/06/2019

Ya saben, los dioses ciegan a los hombres que quieren perder, y tengo la impresión de que últimamente quieren perder a los líderes de Ciudadanos. 
Verán, en mi opinión Ciudadanos era un partido necesario. Me explico. Necesitábamos un partido de centro para que los partidos nacionalistas no tuvieran el papel de árbitro en la política española. Y ese era el papel que podía haber desempañado Ciudadanos. No digo que no pudiera aspirar a gobernar y conformarse con ser solo bisagra, pero si que el contar con un partido de ámbito estatal bien centrado, podía contribuir a ser un elemento estabilizador en la política española. 
Al principio Ciudadanos se definió como un partido de centro-izquierda, con tintes socialdemócratas pero de repente dio un giro insospechado colocándose a la derecha. 
Todo comenzó con la famosa foto de Colón y ha continuado con su obsesiva ojeriza al PSOE, tanta, que incluso algunos de sus dirigentes empiezan a alarmarse por ese giro tan radical hacia la derecha perdiendo el espacio de centro que es donde nacieron y se hicieron. 
Quizá ese resquemor de algunos de sus dirigentes amen de la incomprensión de una parte de la opinión pública ha llevado a Rivera y a su núcleo duro a dar medio paso atrás. Es decir, ya no niegan la posibilidad de cerrar algún acuerdo con el PSOE en ayuntamientos o comunidades pero previamente los líderes socialistas del lugar tendrán que hacer profesión de fe en la aplicación del artículo 155 de la Constitución de Cataluña. Al menos ya no les piden que renieguen de Pedro Sánchez. Aún así pedirle a un concejal socialista, pongamos que de un pueblo extremeño, o riojano, o leones, tanto da, que si quiere que Ciudadanos le apoye para ser alcalde antes tiene que firmar una declaración comprometiéndose a apoyar la aplicación del 155 en Cataluña, es cuanto menos una "boutade" por no decir que una solemne majadería. 
Como resulta incomprensible que la número dos del partido, Inés Arrimadas, con cierta chulería, afirme que no hay nada que dar ni negociar con el PSOE respecto a la composición del gobierno de Navarra, porque, según ella, la obligación de los socialistas es dar el gobierno a la coalición de derechas. 
Pero ya puestos resulta incomprensible que además los jefes de Ciudadanos afirmen que no se sentarán a negociar con VOX, que ellos solo negociarán con el PP, y si el PP llega a acuerdos con VOX, allá el PP, pero eso sí, no le harán ascos a sentarse en ayuntamientos y Comunidades Autónomas configurados con los votos de VOX. 
En realidad lo que pretenden es llevar a cabo un ejercicio de tartufismo político. No negocian con VOX directamente pero sí por partido interpuesto aceptando claro el resultado de esa negociación. 
Otra contradicción, y ésta yo diría que insoportable, es la de acusar al PSOE de querer pactar con los partidos independentistas pero eso sí, negarles sus votos para que no lo hagan. Si Pedro Sánchez contara con los votos de Ciudadanos en la sesión de investidura no necesitaría estar al albur de los independentistas. De la misma manera que Ciudadanos puede ser clave en la Constitución de ayuntamientos y Comunidades dando sus votos al PSOE, o negociando que el PSOE les de a ellos sus votos, depende del lugar, y así evitar que sea VOX quién se lleve el gato al agua. 
En fin cuanto viene haciendo Ciudadanos resulta incomprensible y a pesar de que Rivera y los suyos parecen estar muy contentos con los resultados que han obtenido en las urnas pero deberían de reflexionar si esos resultados van a ser poco más que pan para hoy y hambre para mañana. 
Ya se equivocaron en Cataluña renunciando a que Inés Arrimadas se presentara a una sesión de investidura y haciendo una oposición que al final les ha dejado en un papel irrelevante. 
Al final va a resultar que ese partido de centro que parecía iba a ser Ciudadanos se va a quedar en nada. Algo así como le ha pasado a Podemos con el PSOE. Como decía al principio: los dioses ciegan a los hombres a los que quieren perder.