No hizo nada que no aprendiera de Isabel Carrasco y cabe la duda hasta qué punto era consciente de los delitos por los que es juzgado ahora, con petición de 10 años de cárcel y 23 de inhabilitación. Marcos Martínez, ingeniero técnico forestal y alcalde de Cuadros desde el año 1991, un pequeño municipio próximo a León, adquirió un protagonismo político sorprendente en el año 2007. Hombre de pocas palabras, taciturno tal vez por timidez, fue designado vicepresidente de la Diputación por Isabel Carrasco. Martínez había acogido previamente a Carrasco en su candidatura para obtener el acta de concejala, condición imprescindible para optar a la Presidencia de la Diputación, su objetivo.
En mayo de 2014 Isabel Carrasco fue asesinada en la pasarela sobre el río Bernesga. Marcos Martínez se convierte en presidente en funciones. Cinco meses después es detenido en su despacho oficial. El dolor por la pérdida de su protectora no obstaculizó la ambición, condición sin duda legítima pero que le hizo presa fácil de la trama corrupta por la que estos días es juzgado. Dos años antes de su muerte, Carrasco había contratado a De Pedro, cabecilla de la trama Púnica, con el fin de que mejorara su imagen reputacional, una operación personal que pagaba con dinero público, tres mil euros mensuales, y concesiones amañadas a empresas de la red. No fue difícil convencerle de que las mismas prácticas podrían hacer del anodino Martínez un líder de masas y, sobre todo, personaje bien relacionado, influyente en las altas esferas del PP. Le hacen viajar a Murcia para ser fotografiado al lado de Cospedal en un acto público del partido. En León se anunció como un encuentro galáctico. La foto la recogieron al día siguiente los periódicos leoneses con alarde tipográfico. Son utilizados también digitales zombis, donde las noticias se reproducen sin repercusión pública pero que sirven a la trama para engordar los dossiers que justificaran la factura.
En Cuadros sus vecinos le han absuelto. En las últimas elecciones municipales arrasó, siete de once concejales como independiente. Treinta y dos años de alcalde con la previsión, la Audiencia Nacional mediante, de un abrupto final.