Hay socialistas que dan escasa relevancia a la moción de censura de la semana próxima, pero otros reconocen abiertamente su recelo.
Lo de menos es que la presente Vox, creen estos últimos que Pedro Sánchez se merienda a Santiago Abascal sin necesidad de esforzarse demasiado; pero Ramón Tamames es asunto aparte. Por edad y por biografía.
Cuidado con tratarlo con desdén o con paternalismo, porque en los dos casos Sánchez sería muy criticado por falta de respeto hacia una figura muy mayor que además cuenta con una trayectoria política, económica e intelectual que para sí quisiera el presidente de gobierno. Ya puede medir bien sus palabras y el tono de sus palabras.
Por otra parte la moción llega en mal momento para el gobierno. Podemos tiene vida propia y solo falta firmar la ruptura cuando convenga a los dos partidos. Sánchez acaba de vivir una situación parlamentaria bochornosa cuando le ha salvado la cara el PP para ganar una votación en la que le dejaron solo su compañero de coalición y sus socios parlamentarios. -por cierto, ni una palabra de agradecimiento a Feijóo, Sánchez es hombre de mal ganar- y por si no fuera suficientemente grave, este martes ha vuelto a sufrir otra derrota parlamentaria cuando Podemos, ERC y Bildu han tumbado la derogación de la ley mordaza que proponía el gobierno. No cumplía con los requisitos que ellos exigían.
En ese clima de acoso de los socios que vive desde hace días, se enfrenta Sánchez a una moción de censura poco convencional en la que puede ocurrir cualquier cosa. Lo previsto por Vox es que Tamames pronuncie el discurso que justifique la censura al gobierno y que el peso del debate lo lleve Abascal. Habrá que ver si efectivamente ocurre así, porque conociendo a Tamames no es descartable que dejándose llevar por su vanidad habitual, tome el micrófono para intervenir cuando le apetezca y se empeñe en noquear al jefe de gobierno. Situación de riesgo: los mayores se caracterizan por decir lo que piensan, sin miedo, sin pudor, sin límites, igual que hacen los niños. Sueltan sus verdades, caigan quien caiga. Y Ramón Tamames, a pesar de sus casi 90 años, tiene cabeza y experiencia suficiente como para dar a un adversario hasta en el carnet de identidad.
Por tanto, que ande con ojo Pedro Sánchez, la moción de censura no va a ser un paseo militar. Porque no es descartable que reciba críticas de sus coaligados y socios, también ellos andan rebeldes en los últimos tiempos. Y porque su contrincante es duro de roer. A no ser que efectivamente le afecte el cansancio propio de los años. Que puede ocurrir. O no..
En cualquiera de las dos situaciones, Sánchez ganará la votación pero quedaría muy tocado. Por un contrincante que pega fuerte … o porque el cansancio le libra de un contrincante que le estaba pegando fuerte.