José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Hemorrágico

21/11/2020

Para definir la sensación de lo humillante, despectivo, insultante y alguna otra más,  sólo me viene a la cabeza el calificativo de ‘sangrante’. Pero se me queda corto,  quizá por eso me he pasado la terminología quirúrgica, casi gore, y se me ocurre que la palabra ‘hemorrágica’, vale para referirme a la situación de la provincia de Soria cuando de Presupuestos del Estado se trata.
Es insultante que se destinen poco más de cien millones y no porque sea poco o mucho, sino porque vistas las partidas es imposible detectar en ninguna de ellas acciones destinadas a cumplir con el compromiso de sacar a Soria de la situación de abandono en la que se encuentra y mucho menos, por tanto, de la deriva poblacional que nos acecha. 
No éramos pocos los que imaginábamos que tal cosa iba a pasar, como siempre, pese a que  los astros se habían alineado, o eso parecía, para hacer posible un giro significativo en el posicionamiento institucional hacia Soria y el resto de los territorios parecidos. Aún recuerdo las proclamas en la manifestación de marzo del año pasado, los compromisos electorales, la creación de cargos y hasta una ministerio para ocuparse de ‘lo nuestro’. Por no hablar del rumbo que marca Europa y creímos que marcaría el paso a nuestros gobernantes. Pero no.
Con todo, aún nos quedaba un leve atisbo de esperanza en el reconocimiento del diputado Javier Antón de que, en la cuentas que calificó obediente de buenas para Soria, faltaba  alguna partida para la A.15, ya saben , la parte  que da continuidad hacia el este de la A.11.  Anunció que gestionarían él y el grupo socialista la posible inclusión de enmiendas para empezar a invertir en ella. Di por hecho, ingenuo de mí, que se trataba, como suele ocurrir, de una estrategia de partido que deja margen intencionado en el proyecto presupuestario para el lucimiento posterior de sus diputados que logran así justificar su trabajo ante la parroquia que les vota. Pero !Qué va!. No hay enmiendas presentadas y tiendo a pensar que la prioridad es atender las demandas de los grupos minoritarios que, a cambio de sus votos acceden con facilidad a la modificación de las cuentas a su favor, con lo que consolidan su presencia ante el electorado e incluso se redimen del pecado de votar con un partido de implantación en todo un Estado que aspiran a demoler. Son como una especie de dráculas que chupa la sangre que de la hemorragia generada en  territorios cuyos representantes pintan menos que la Tomasa en los títeres.
Es de valorar que el alcalde de Soria reconozca la insuficiencia de los presupuestos, pero con eso no hacemos gran cosa.