José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Del apretón de manos, al corte de mangas

20/06/2021

Hubo un tiempo, que ya parece remoto ser del pasado siglo, en el que, en la vieja Castilla, y por supuesto en Soria que contaba con los índices más bajos de analfabetismo de todo el país, a falta de escribanos o notarios baratos, se daba por hecho que un apretón de manos, tras llegar a un acuerdo entre dos o varias personas, le imprimía el marchamo de legalidad de obligado cumplimiento. Ya fuera la venta de una oveja, o la contrata de segadores para la cosecha.
El contagio de la globalización, que algo bueno tendrá aunque aún no lo detecto con claridad, nos impone otras prácticas y desde luego ha fulminado el valor de un compromiso verbal, aunque sea público. Ahí tienen a nuestros políticos, Pedro Sánchez el primero, que carecen de esos viejos principios y aún de los nuevos que nos deberían acercar a otras democracias en las que si uno miente y se desmiente a sí mismo, tiene los minutos contados en cargos en los que la confianza es lo fundamental.
La constitución de los ayuntamientos, hace dos años en estas fechas tras los preceptivos comicios, contó con algunas curiosidades que la historia registrará como tales. El Burgo de Osma o Langa de Duero fueron ejemplo de lo que otrora hubiera sido inapelable contrato y ahora tiene menos valor que un billete de siete euros. Esos acuerdos para compartir el poder por anualidades, yo dos años y tu otros dos, tienen tufillo raro de entrada. Cuatro años no son demasiados para que un equipo elabore y desarrolle un proyecto municipal. Yo diría que según el tamaño del mismo se quedan cortos incluso. Dos años, obviamente, reducen a la mitad la eficacia de la gestión. Pero a la vez incrementan, de manera inversamente proporcional el apego al sillón de los que debían consumir sólo el primero de los plazos y sobre todo ésta, y no la anterior, es la razón por la que Ciudadanos seguirá en Langa y ya veremos qué pasa en la villa episcopal.
Lo que ocurra en el municipio burgense será decisivo en la historia inmediata de la localidad. No parece probable que los vecinos del señor obispo ignoren el extraño pacto PP PSOE, para desplazar a la PPSO de Pardo o que se olviden de que, tras el pacto de la Diputación, que parecía imposible tras la refriega municipal, se hablara de la reintegración de los díscolos conservadores del partido de José Antonio De Miguel, a la filas de la otrora vilipendiada Yolanda de Gregorio, presidenta popular. Si al menos uno de los dos concejales ex del PP y ahora no adscritos, ignora la candidatura de Martín Navas, del PSOE, se podría llevar el gato al agua el expopular Antonio Pardo. Cosas que pueden pasar cuando se cambia el apretón de manos por el corte de mangas.