Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Cien euros

24/07/2020

Hace ya un mes que acabó el curso escolar. Un curso tan extraño como la situación que nos encontramos en el Ayuntamiento de Soria donde la ayuda escolar que ofreció para el 2019/2020 ni siquiera se ha resuelto. A estas alturas los solicitantes aún no saben si les han concedido la subvención. Imagino que el COVID, que todo lo puede, sea la excusa perfecta para justificar que esos cien euros que deben recibir las familias beneficiarias ni han llegado ni sabemos cuándo llegarán. Se supone que si solicitan es porque necesitan ese dinero. Y si se necesita y no ha llegado, la función social con la que nacen; se esfuma. Unas ayudas que, como su propia denominación indica, son escolares y deberían servir para afrontar los gastos que ahogan a muchas familias en septiembre con la compra del material. Los padres tienen que pagar libros, cuadernos y bolígrafos en septiembre, no en enero ni en marzo ni en junio. Argumente lo que argumente el Ayuntamiento, con el COVID o con la excusa que sea, no sirve. Hay muchas familias que tienen dificultades serias. Muchas familias para las que cien euros es un salvavidas. Tenemos algunos datos que lo demuestran. Por ejemplo podemos comprobar que Cáritas atendió durante 2019 a 2.147 sorianos y destinó más de 800.000 euros a paliar la pobreza en la Diócesis de Osma Soria, es un 22% más que en 2018. Y mientras la crisis económica de 2008 y la crisis sanitaria actual se funden y ahogan a tantos domicilios, el Ayuntamiento sigue sin resolver las ayudas escolares pero ya nos ha girado el impuesto de vehículos. Soy partidaria de que los ciudadanos paguemos nuestras tasas e impuestos. Siempre que revierta, claro está, en el bienestar de todos nosotros. No me cabe en la cabeza que haya posibilidades administrativas para cobrar pero no haya la misma capacidad para pagar. Desde el 14 de marzo la actividad burocrática municipal no habrá parado, quiero pensar, a la vista de que se ha compaginado el trabajo presencial con el virtual. Y si ha tenido que parar para unas cosas, debería haber parado para otras. 
Supongo que los gastos derivados del Covid como por ejemplo los 450.000 euros invertidos en equipos de protección y prevención de propagación o la exención de las tasas de terrazas y veladores habrá propiciado una política de prioridades. Sin embargo, ayudas como las escolares, bien merece una prioridad. Se nos llena la boca con la importancia de la educación. Con que en Soria somos los líderes en calidad educacional y, a la hora de la verdad, las familias tienen que esperar un año, en el mejor de los casos, a recibir cien euros. 
A falta de mes y medio para el inicio del próximo curso escolar, confío en que el Ayuntamiento enarbole sus cacareadas políticas sociales y priorice los cobros, ayudas y exenciones con un criterio más solidario y coherente.