Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


Tapabocas

02/06/2021

Ser político no significa saber de todo, por muchos asesores que uno tenga. Si, además, el Estado de las autonomías hace que todo se multiplique por 17 -más dos ciudades autónomas- la operación también afecta a las tonterías. Lo vemos de manera habitual, pero se percibe con especial claridad en cualquier asunto relacionado con la ciencia y, más concretamente, con la actual pandemia.

Podemos ceñirnos a lo que se escucha estos días sobre el uso de las mascarillas y el levantamiento de restricciones para que no sea “tan exhaustivo” (sic), como dijo hace poco la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón. Un uso sorprendente del vocablo pero, en realidad, muy acertado, ya que viene del latín ‘exhaustus, agotado’.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, propone que deje de ser obligatorio el uso de mascarilla en esa comunidad autónoma, mientras su homólogo de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, también cree que podría dejar de ser obligatorio en espacios exteriores, según las cifras sanitarias. Pero, entretanto, Baleares lo estudia y los representantes de Andalucía y Murcia creen que es demasiado pronto y apuestan por la prudencia. ¿Qué debemos hacer? Lo que digan las autoridades sanitarias. ¿Las mismas que dijeron que un par de casos y que se curaba con paracetamol? Sí. ¿Las mismas que decían que no era necesaria la mascarilla? Sí.

Lo peor no es que los políticos no tengan ni idea de todo ello, pero escuchar a algunos científicos contradecirse cada seis horas, como ya nos pasó con Fernando Simón, también produce gran inquietud. Si a eso añadimos la información a chorro sobre las vacunas, amplificada desde diversas instancias, no es de extrañar que la gente tienda a no prestar mucha atención.

Todavía hay demasiadas personas que no saben en qué se diferencian las mascarillas quirúrgicas de las higiénicas o de los simples tapabocas con dibujos bonitos y frases absurdas y no digamos si nos metemos en las autofiltrantes, con su acrónimo FFP (Filtering Face Piece) en tres grados, y las variantes, según la nomenclatura de China, Estados Unidos o Corea del Sur, por ejemplo.

Yo solo sé que la responsabilidad y el respeto a todas las víctimas de la Covid está por encima de cualquier consideración personal o preferencia política. Quizá algunos deberían llevar puesto más ceñido el tapabocas antes de marear al personal.