Juan Manuel Pérez

ENTRE HOY Y MAÑANA

Juan Manuel Pérez

Periodista


¿San Valentín o Halloween?

13/02/2021

Este domingo es San Valentín pero para alguno va a ser día de difuntos. Un día de sonrisas y lágrimas. Las ñoñerías se prodigarán desde primera hora en dormitorios particulares, los lloros, al caer el día, en las sedes de algunos partidos. Esos que van a salir muy mal parados de las elecciones en Cataluña. Los paquetes de kleenex se agotarán en Génova 13, donde tendrán que pedir reservas para unos cuantos días. Las encuestas y expectativas anuncian una larga y dolorosa resaca postelectoral a Pablo Casado. El sorpasso de Vox se da por descontado después de la desnortada campaña del político palentino, que esta semana ha negado a sus mayores. El heredero de Rajoy al parecer no tiene abuela y ha dicho en Rac-1 que el no salió el 1-O a hablar de lo que estaba pasando en Cataluña porque no estaba de acuerdo con la reacción del Gobierno. Nada pintaba entonces Casado, cuando la encargada de dar la cara por Mariano era Soraya Sáenz de Santamaría y no uno de tantos portavoces del partido.
La noche del domingo será también una noche de lamentos naranjas. Arrimadas ganó las pasadas elecciones catalanas -sí, dejen de pellizcarse-, pero ahora en Ciudadanos se darían con un canto en los dientes si sacan 15 escaños (en 2017 obtuvo 36). Aquel resultado se fue por el sumidero y ahora ya hay quien dice que alguno de los que se supone que quedan en el expartido de exRivera está afilando la guadaña para jubilar a Inés de su puesto de lideresa centrista.
Una vez más, Sánchez y Redondo han vuelto a demostrar que son los más listos de la clase. Con la ‘operación Illa’, el PSC no va a derrotar al independentismo, pero Pedro e Iván sí van a destrozar a Ciudadanos y al PP, lo que le garantiza una legislatura plácida, con la oposición más pendiente de sus guerras fratricidas que de la gestión del gobierno de coalición y con su socio Iglesias entretenido en mantener ocupado al personal con sus ocurrencias.
El resultado de estos comicios volverá a dar alas a los partidos que quieren romper con el resto de España y regresaremos a una nueva sucesión de días de la marmota. Esos en los que la Generalitat se olvidará de los problemas más urgentes de los catalanes para dedicar todos sus esfuerzos y recursos en financiar y promover los delirios del soberanismo.