Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Cabezas cortadas

21/04/2019

Dos piezas de la colección del Museo Numantino forman parte de la exposición ‘Cabezas cortadas. Símbolos del poder’ que puede visitarse en el Museo Arqueológico Nacional hasta el próximo 1 de septiembre. Los celtíberos, y entre ellos los numantinos, cortaban las cabezas de sus enemigos vencidos, como lo reflejan las dos piezas procedentes del yacimiento de Numancia. El más conocido es un caballo doble con un jinete, que porta las cabezas cortadas colgando. El segundo báculo, más sencillo, muestra dos cabezas cortadas a modo de remate decorativo y significativo, que representaba el poder de quien los portada dentro de su sociedad.
Como tengo una imaginación desbordante, fue leer esta información y mi pensamiento empezó a hacer de las suyas. A estas alturas de campaña y precampaña, me pone más dejar volar la imaginación que escuchar tantas sandeces, mentiras y deformaciones de la realidad. Me imagino a algunos candidatos sorianos, descendientes de los celtíberos la mayoría, luciendo las cabezas cortadas de los rivales, colgando del cinturón. No soy macabra. Lo hacían nuestros antepasados y muchas de las cosas que hacían o usaban las mantenemos: pinzas, agujas, parrillas, etc. Hasta mantenemos bien orgullosos esa expresión de la defensa numantina. La tradición de las cabezas cortadas, también la mantenemos. He visto unas cuantas. Ya saben, destituciones de presidentas, candidatos que se sustituyen por otros, candidatos relegados a puestos secundarios o terciarios, cabezas de lista que quisieran serlo de otras candidaturas, militantes denostados. Cabezas de todo tipo y tamaño. Cabezas cortadas dentro y fuera de los partidos. Y en las urnas. En el recuento de votos. Nos falta una semana para despejar la duda, para saber quién es el jinete y a quiénes pertenecen las cabezas cortadas. Y cuando pase el 28, a por el 26. ¡Qué pereza! Muy cansada estoy ya del circo montado al que estamos asistiendo con la boca abierta por las perlas que están sembrando. Un circo cuya carpa seguirá montada en la campaña de las municipales, autonómicas y europeas: ¡pasen y vean!
¡Qué lío! Que cada vez que me pongo a escribir alguna información tengo que hacer un ejercicio de concentración brutal para no intercambiar candidatos ni de partidos ni de elecciones. Aunque si lo hiciera, no sé si alguien se percataría. Y también concentración absoluta para no dejarme a ninguno. Que ya me ha ocurrido que he cometido un lapsus de omisión, porque soy humana y los humanos tenemos lapsus sin que pase nada. A no ser que el perjudicado por el lapsus se imagine que hay una campaña orquestada en su contra. Qué paciencia. Como dice mi amigo Miguel: Paz y Ciencia.