Fernando González Ferreras

PREDICANDO EN EL DESIERTO

Fernando González Ferreras

Catedrático


¿Época de pactos?

18/04/2020

El 25 de octubre de 1977 se firmaron los Pactos de la Moncloa (’Acuerdo sobre el programa de saneamiento y reforma de la economía’ y ‘Acuerdo sobre el programa de actuación jurídica y política’) aprobados posteriormente por Congreso y Senado, entre el Gobierno de España y los principales partidos políticos con representación parlamentaria, con el apoyo de las asociaciones empresariales y los sindicatos CCOO y UGT con el objetivo de estabilizar el proceso de transición al sistema democrático, así como adoptar una política económica en un momento de inflación desbocada. La situación económica era muy grave. Además de arrastrar el impacto de la subida del petróleo, el desempleo y la alta inflación obligaron a Adolfo Suarez a dialogar con Felipe González, a la vez que Fuentes Quintana, Ministro de Economía y Hacienda, buscaba un acuerdo marco con el mundo empresarial y sindical. Fue un periodo de verdadero diálogo en el que se pactaron cambios sustanciales en multitud de aspectos.
El punto de partida de los Pactos de la Moncloa tiene cierta similitud con la situación actual, pues en ambos casos hubo que lidiar con una coyuntura muy difícil. No creo que nadie pueda discutir la necesidad actual de un pacto de Estado para afrontar los desafíos que enfrentamos. ¿Podrá resolverse el problema del coronavirus y del posterior proceso de vuelta a la normalidad sin un pacto nacional en el que participen sindicatos, patronales y todos los partidos? No lo creo.El proceso de negociar está basado en la confianza, algo que difícilmente se consigue, se pierde fácilmente y que es la llave para la comunicación. El Gobierno pide insistentemente apoyo y ofrece «un diálogo sincero», lo que no es creíble para parte de la oposición; le reprochan su poca credibilidad por incumplir sus promesas; están convencidos (los discursos inspiran menos confianza que las acciones) de que lo que solicitan es vía libre para seguir cometiendo barbaridades. Si se solicita apoyo cuando tienes todo decidido y acordado, realmente estas pidiendo adhesión y vasallaje. Solicitar apoyo a su gestión de la pandemia, sin contrapartidas, es pedir sumisión. Pedir mente abierta a la oposición exige no tenerla tan abierta que se te caigan los sesos. Se pone como ejemplo a la oposición portuguesa, pero no se habla del comportamiento del gobierno portugués.
Siendo Villar Palasí Ministro de Educación, se aprobó, en 1970, la ‘Ley General de la Educación y de Financiación de la Reforma Educativa’, la ley que más ha durado en España. En ella se estableció la Educación Maternal, la Educación Preescolar, la EGB (con escolarización obligatoria entre 6 y 14 años), el BUP, la FP, la Educación Especial y la UNED, todo según las directrices de la UNESCO. En la democracia hemos sufrido demasiadas leyes, por lo que es un clamor la necesidad de estabilidad, de un pacto escolar (no es posible una democracia de calidad sin una población bien educada). Todos los políticos dicen que «la educación es una cosa de todos», «que todos debemos colaborar», etc; pero sólo lo mencionan cuando están en la oposición. Si en un asunto tan importante llevamos años y años sin que los partidos se pongan de acuerdo para conseguir un gran pacto de estado ¿serán capaces de responder con rapidez a una crisis como la que estamos padeciendo? Creo que es la hora de la unión y de la cooperación, aunque considero que el Gobierno lo ha puesto muy difícil. Me temo lo peor.