Charo Zarzalejos

CRÓNICA POLÍTICA

Charo Zarzalejos

Periodista


El pasado que vuelve

12/09/2020

El pasado siempre vuelve, sobre todo cuando nuestra Justicia camina a paso de elefante. Se tardan años en dilucidar los asuntos de presunta corrupción de los partidos políticos y en ese interim se produce un inmenso desgaste de personas y organizaciones políticas.

Al mismo tiempo se comprueba cómo política y justicia caminan por senderos distintos. Inevitablemente primero se produce el juicio, a veces sumarísimo, sobre hechos pendientes de ser juzgados y es precisamente en este lento caminar de la Justicia cuando comprobamos que en política todo parece valer, que no todo se mide con el mismo listón y que nada se desaprovecha para guillotinar al adversario.

En el caso del Partido Popular, el pasado se ha hecho presente. La llamada operación Kitchen en su vertiente de supuestos espionajes a Bárcenas, es obvio que el asunto se presenta como algo turbio, muy turbio y si se demuestra judicialmente lo que vamos conociendo , el asunto es de mucha gravedad. Desde la ingenuidad creo que lo prudente seria esperar y ver qué deciden los jueces y mientras tanto hacer valer y defender, como cuestión de principio, la presunción de inocencia. La realidad habrá que asumir que no cabe la ingenuidad , ni límites morales ni ética en los comportamientos de cada cual.

Aun cuando no sea asuntos comparables, Podemos, hoy por hoy, es un partido imputado y al partido como tal y a las personas que puedan estar involucradas les asiste la olvidada presunción de inocencia. En todos los casos, los jueces tienen más datos que el periodista más avezado pero para muchos es un hecho incontrovertible que Podemos ya está sentenciado y no, no lo está. Tampoco lo están ni Cospedal, ni Rajoy no Fernandez Díaz pero en un caso y en otro da igual.

La diferencia que, personalmente, me lleva a una sensación de enorme hastío es que el tratamiento no es igual. Mientras Podemos que vino para no dejar títere con cabeza cuando de imputaciones se trataba no sólo no ha dado explicación alguna, sino que ha tenido la suerte de contar con el paraguas protector, nada menos, que del Presidente del Gobierno. Además, Ciudadanos ha reaccionado con la boca pequeña. Mejor dicho, no ha reaccionado pese a que ellos también, como representantes de la nueva política se mostraron inflexibles con el Pp obligando a dimitir a la senadora popular Isabel Barreiro que finalmente resultó absuelta. Nadie, y mucho menos Ciudadanos, pidió disculpas.

Ahora, Inés Arrimadas apoya la comisión de investigación sobre el PP, al tiempo qué denuncia la actitud del PSOE en relación a Podemos. La diferencia es que ha tragado con lo primero, pero se ha puesto en primer fila para que desfilen cuántos más mejor por la comisión de investigación sobre el PP. Y son socios en varios e importantes gobiernos.

Como ha dicho Almeida, el PP debe asumir su pasado a la espera de lo que diga la justicia. Y tiene razón pero ya se pueden poner boca abajo que nunca harán bastante. El colmo es querer complicar la vida a Casado porque Cospedal le apoyo finalmente para ser Presidente del PP; ósea lo mismo que Susana Diaz que fue presidenta de la Junta de Andalucía con el apoyo expreso de dos expresidentes pendientes de sentencia firme.

Todo lo que rodea al caso Kitchen debe ser investigado hasta el último vestigio porque los hechos que se conocen son escandalosos. Me avergüenza la corrupción, me irrita que en las comisiones de investigación, sean quienes sean los investigados, no se busca la verdad, sino el linchamiento y me asusta y mucho la perversión de la política y es en lo que estamos en la perversión que todo lo permite.