Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Todo a 100

24/02/2023

Callejeando hace unos días, descubrí un cartel de un antiguo bazar que se veía llevaba mucho tiempo cerrado. 'Todo a 100', aún se leía con claridad. Calculé que el rótulo debería tener como treinta años o más. Recuerdo perfectamente cuando empezaron a abrir los primeros 'Todo a 100'. Fue el boom de los 90. Cuando alguien te decía, «acaban de abrir un nuevo todo a 100 impresionante», corrías para descubrir la nueva oferta con una emoción incomparable a cualquier otro evento personal. Ahora a esas tiendas las llamamos simplemente, 'los chinos'. Actualmente los productos no tienen ese precio único; aunque los propietarios tienen la misma procedencia. Fue toda una revolución. Ibas con tu moneda de cien pesetas y te podías comprar desde una taza, un estuche escolar, unos rulos para el pelo, un libro o un collar para tu perro. Había de todo lo que una pudiera imaginar o no hubiera imaginado nunca que podía existir y preguntabas, «¿esto qué es?». La entrada en vigor del euro en 2002 terminó con esta fantasía. Mantuvieron los rótulos, borraron el 100 y añadieron a 1, 2 y 5 €. Y así, de la noche a la mañana, la vida se encareció y nos quedamos sin la posibilidad de comprar productos por cien pesetas que equivalen a 60 céntimos de euro. ¿Qué nos podemos comprar hoy por 60 céntimos? Alguna chuchería, una barra de pan (según el peso y la calidad) y no se me ocurre mucho más. 
Pensando en cifras y en inversiones, mis neuronas viajan de extremo a extremo. De los céntimos a los millones. Pienso en la afortunada o el afortunado que ha obtenido un premio de casi siete millones de euros gracias al Gordo de la Primitiva. ¿Qué se puede comprar con siete millones de euros? ¿Qué se hace cuando ves en tu cuenta corriente esa cifra tan larga? ¿Qué se piensa? ¿Dará más alegría que miedo o viceversa? Pienso en que hay muchos ayuntamientos de Soria que no tienen un presupuesto de siete millones de euros, por ejemplo, el de Castilfrío de la Sierra. Es un pueblo de poco más de veinte habitantes, entre ellos uno que acaba de recibir el Premio de las Letras. Se lo ha concedido la consejería de cultura de la Junta de Castilla y León liderada por la extrema derecha a la que el afortunado vive abrazado, aunque en otros tiempos militara en el PCE. La dotación del premio son 18.000 euros. Otra cifra sobre la que reflexionar lejos de las 100 pesetas, los 60 céntimos y los siete millones de euros. 18.000 euros es más de lo que cobran al año muchos trabajadores, es el salario mínimo que Inditex acaba de decidir que pagará a sus trabajadores o la donación que el ilustre vecino podría hacer al pueblo. Imagino que en una localidad de menos de 30 habitantes con 18.000 euros se hacen maravillas: arreglar el frontón, asfaltar una calle, mejorar el mobiliario público o pagar una verbena para animar a quienes no reciben premios en la España vaciada.