Marina Ribel

HACIENDO MIGAS

Marina Ribel

Periodista


Un puente, un piercing y lo que venga

30/03/2019

El recorrido de la última manifestación de ‘Soria Ya’ en Madrid lo hice enseñando el ombligo. En 2003 tenía 13 años y me puse la camiseta amarilla que la plataforma había diseñado para la ocasión, pero dándole mi toque personal: recogí el bajo de la camiseta e hice un nudo en el centro lo suficientemente elevado para que se me viera el piercing del ombligo. Por lo demás, era una adolescente incipiente a la que todavía le gustaba pasar algo de tiempo con sus padres. Por eso, fuimos desde Soria un día antes. Nos quedamos en casa de Juanito y Amparo, unos buenos amigos de la familia que viven en Alcalá de Henares. Allí preparamos las pancartas. Al día siguiente, madrugamos y fuimos a uno de los puentes que cruzan la A-2. Colgamos las pancartas y desde ahí, recibimos a los coches que venían desde Soria para la protesta. Pitaban al pasar. Fue divertido. Después fuimos a la capital.
De la manifestación de hace 16 años no recuerdo mucho más. Toda la imagen que guardo en mi cabeza es una foto con mi prima Sara, por cierto, con el mismo nudo en la camiseta que yo, y el buena ambiente tras el recorrido. Juntarse con gente de la misma ciudad en otra diferente suele generar un entorno de camaradería especial. Entonces el lema era ‘Contra el olvido institucional’. Creo que prácticamente, no ha cambiado nada.
‘La revuelta de la España vaciada’ es la revuelta de los olvidados. Igual que en 2003. Sin embargo, en esta ocasión hay algún elemento diferente. Estamos a menos de un mes para unas elecciones generales, a menos de dos para unas autonómicas. Unos comicios con más fuerzas políticas con opciones de representación parlamentaria que nunca y con muchísima incertidumbre en torno a ellos. ¿Y saben qué? Todo apunta a que la clave para el reparto de fuerzas estará en las provincias de menos de cinco escaños. ¿Y quién tiene menos escaños que nadie? La España vaciada.
De ahí las apelaciones, en los últimos días, al voto útil en las provincias pequeñas, los llamamientos para que un partido rival no se presente, la escenografía rural en los vídeos de campaña y en los mítines, la introducción de debates sobre caza y la necesidad en este domingo de aparecer en la foto. El Partido Popular responsable del abandono de nuestra tierra, desde la Junta y desde el Gobierno, apoya la manifestación. El PSOE responsable del desamparo desde Moncloa, apoya la manifestación. Se juegan mucho este 28-A y este 26-M. Se lo juegan todos. Albert Rivera ha comunicado que también irá a Colón este domingo. Nosotros como circunscripción electoral a la que corresponden dos míseros escaños, no tenemos mucho que ofrecerle. No hay demasiada emoción. Pero, ¿saben quién tiene tres? Zamora y Teruel.
Lo previsible, porque no nos han demostrado otra cosa en los últimos años, es que tras las urnas se olviden de los olvidados. ¿La esperanza? Que la energía que se nos insufle a todos, tras una concentración multitudinaria, no les permita hacerlo. Tenemos los motivos de entonces agravados por el paso del tiempo. Creo que este fin de semana va a ser un grito diferente: heredado, fuerte, colectivo y venidero. Nos vemos el domingo. Esta vez me meteré la camiseta por dentro del pantalón que ya tengo casi treinta.