José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


La contumacia de doña Pilar

30/03/2019

No salía de mi asombro en la tarde del martes pasado cuando escuchaba a la Consejera de Economía, Pilar del Olmo, referirse al Plan Soria a preguntas del procurador socialista Ángel Hernández. Tras calificarlo como el primer plan serio que ha abordado la Junta para propiciar el desarrollo de esta provincia, con el objetivo final de frenar la despoblación, se entretuvo en desgranar una retahíla de indicadores que demuestran, según su tesis, que estamos como queremos y que el Plan Soria ha sido un exitazo tremendo. No era la primera vez que lo hacía pero en esta ocasión lo ha rematado tozuda y contumaz.
Sin el más mínimo rigor y sin asomo de rubor, atribuyó al plan el descenso del paro, el incremento de la población activa o la creación de 200 mercantiles. Pero no se quedó ahí, también la subida de las exportaciones, o de los turistas y las pernoctaciones tienen que ver con la eficacia de un plan que apenas lleva dos años en marcha. Imposible, desde mis cortas entendederas, establecer la relación entre cualquiera de las iniciativas del aludido plan con los efectos que le atribuye la señora del Olmo. Al parecer nada tiene que ver la salida de la crisis con el descenso del paro, ni la acción directa de la promoción turística con el incremento de visitantes que, dicho sea de paso, también se ha producido porque los españoles vuelven a tener algunos excedentes para el ocio y les gusta viajar.
Con todo, lo que más me llama la atención es que nadie le diga claro y a la cara que está practicando la modalidad más fea del sofisma con el establecimiento arbitrario de la causa y el efecto en función de los intereses que le mueven en un debate parlamentario que, además está contaminado por cuatro convocatorias electorales.
No contestó Del Olmo a la acusación de que habían incluido en el presupuesto ‘extraordinario’,  gastos tan ‘ordinarios’ como la reparación de la calefacción de un colegio o el techo de un polideportivo. El principal reproche a su interpelante se centró en afirmar, aclamada por los suyos, que a los socialistas lo que les gusta es que todo vaya mal. Imagino que estaba pensando en modo campaña, ya que no carece de intención este tipo de argumentos en estas circunstancias. Los que aspiran a gobernar es demostrar que quienes les preceden son unos desgarramantas.
Imaginen que fuera verdad lo que dice la consejera y que con 48 millones de inversión en dos años se arregla el paro y la economía de toda una provincia. El premio Nobel es poco para usted doña Pilar. Eso sí, recuerde que, de lo que se trataba es de revertir la despoblación y el INE asegura que cada vez somos menos. Mal asunto.