César Millán

César Millán


Más sobre la fiscalidad diferenciada

04/12/2022

Recibo, ya sin sorpresa, la noticia desde Zamora  en la que su mundo rural clama por una fiscalidad diferenciada. No voy a ser yo quien diga, a estas alturas, que esta provincia, como todas las que se han ido significando en los últimos meses –se me ocurren, al menos, Lugo y Orense-, no tengan derecho a dicha petición. Pues estaba claro que desde que la Comisión Europea dio el visto bueno para que Soria, Cuenca y Teruel tuviesen una fiscalidad diferenciada y poder así promover el crecimiento económico en su territorio y revertir, si eso era posible, el alto grado de despoblación que poseía, iban a aparecer más provincias que reclamasen los mismos derechos.  
Se produce lo que ya se imaginaban nuestros gobernantes, que al olor de las ayudas iban a surgir desde los diferentes rincones de nuestra geografía voces que exigiesen el mismo trato. Da lo mismo que desde el Gobierno de España apenas nos de las migajas del 5% de rebaja de los costes laborales (que nadie se olvide que la Comisión Europea, en abril, permitió bonificar un 20%), y que el Gobierno de la Junta de Castilla y León dibuje ayudas de otros tipo, en todas las provincias existen lugares en que la población merma casi a diario.
Y es que está muy claro que el trato de igualdad, sobro todo en materia fiscal, no es el mismo en todas las regiones de nuestro país. El simple hecho de tratarse de las tres provincias con menos población implica, necesariamente, una menor importancia en lo que a votos se refiere. Sí, es cierto que los representantes políticos de estas tres provincias necesitan menos número de votos para obtener sus escaños, pero también es cierto que el porcentaje es muy diferente.
Eso sí, resulta llamativo, incluso diría que sonrojante, que los dos partidos mayoritarios de nuestro país, o al menos algunos de sus políticos, únicamente exijan ayudas a la fiscalidad cuando son oposición. No he escuchado a políticos socialistas enfrentarse al Gobierno para que este implantase en las tres provincias la reducción de ese 20% en la fiscalidad de las empresas. Como tampoco he oído a los populares exigencia ninguna a la Junta de Castilla y León para que hiciese algo parecido. Como mucho, y reconozco no ser consciente, alguna recomendación en voz baja.
Que sí, que la llamada España Vaciada va agravando su situación a pasos agigantados. Y que todos los territorios tienen una serie de necesidades y particularidades que hay que atender y que posiblemente tengan los mismos o parecidos derechos; pero hay que tener en cuenta el trabajo que llevan Soria, Cuenca y Teruel, el reconocimiento por parte de Europa a estas tres provincias y no a otras y, por encima de todo, el permiso de esta para que se aplique la Fiscalidad Diferencia ya, sin tener que esperar a comités, reuniones, estudios o búsqueda de milagros.
Cada día que pasa nuestra provincia se va convirtiendo en un desierto poblacional, una situación que se va a agravar en un par de décadas, cuando nuestros mayores dejen de serlo y gran  parte de nuestros pueblos se queden completamente vacíos.