El Alto de la Dehesa ha estrenado un decorado muy especial: un símbolo de desarrollo sostenible de los recursos naturales de la ciudad, más allá de unas simples letras de madera. Desde el Ayuntamiento de Soria, relacionan este proyecto con el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2013, ya que aúna participación ciudadana, a través de los Presupuestos Participativos; y sostenibilidad económica y medioambiental, a ser un ciclo con principio y fin en el propio Ayuntamiento. Las letras proceden de la naturaleza, concretamente de un lote de Santa Inés (del Bosque Modelo de Urbión), y regresan a ella, al pulmón de Soria, después de haberse labrado en un proceso totalmente ecológico y respetuoso con el medio ambiente. La palabra Soria, labrada en madera de pino soriano, ya es foco de todas las miradas y el fondo perfecto para captar imágenes. 
Es una composición de gran tamaño (las seis letras sobre una plataforma) que mide dos metros de alto por siete de largo y pesa más de 1.000 kilos. Los caracteres son un diseño de Alfonso Pérez Plaza, quien ha querido aunar el aprovechamiento de recursos endógenos y la creación de un reclamo turístico y motivo de orgullo para la ciudadanía. El Ayuntamiento ha destinado 8.200 euros a esta actuación.
el proceso. La empresa soriana Madera PinoSoria ha sido la encargada de fabricar las letras con la madera adquirida al Ayuntamiento en una subasta de un lote de Santa Inés. Luis Miguel de Miguel Barrio, gerente de la firma, detalla que la madera de pino maciza, una vez adquirida, se tala, se corta, se seca y se le da forma con las letras para regresar al Consistorio, a un enclave natural. Ante todo, destaca que a la composición se le han realizado tratamientos ecológicos (sin ningún producto químico) para exteriores, con el fin de «cerrar el círculo de respeto al medio ambiente».
Además de la trazabilidad durante todo el proceso de la empresa, que cuenta con todos los sellos de calidad, destaca el aspecto sostenible. «Por un lado, se trabaja con madera local, muy interesante a nivel medioambiental y también a nivel económico, ya que es propiedad de los ayuntamientos y genera ingresos y beneficios; y, por otro, el valor social, porque en todo el proceso ha trabajado gente de la comarca, desde la corta de la madera hasta el traslado a la fábrica y el trabajo en la empresa», comenta. Todo ello también beneficia a mantener la actividad forestal y maderera en los pueblos y, con ello, la población. 
En definitiva, una acción «conlleva beneficios sociales, económicos, culturales y medioambientales y permite cerrar el ciclo en torno al producto estrella de Soria, la madera». En cuanto al proceso, los troncos se cortaron en al aserradero de la firma en Casarejos y en la planta de Cabrejas se realizaron las plantillas de trabajo y el mecanizado de las letras, parte con control numérico y parte con control manual, con maquinaria especial. Después llegó el montaje y la aplicación de los tratamientos para la durabilidad en el exterior. Con el paso del tiempo, las letras irán tomando un aspecto natural envejecido y se hace un llamamiento al civismo y cuidado.