La crítica -
Por Juana Samanes
Una aclaración que sirve de guía para esta violenta película de acción: un "beekeeper" es un operativo de alto nivel a quien solo se recurre en situaciones extremas de emergencia nacional.
Así, Adam Clay, es un beekeeper retirado que lleva una vida plácida dedicado a criar a sus abejas en un lugar alejado en el campo. Vive en un granero alquilado a una antigua maestra con la que tiene una relación familiar. Pero esta encantadora mujer es víctima de un fraude informático que le deja sus cuentas a cero, lo que le hará tomar una drástica solución. A partir de entonces Clay y su hija, un eficiente agente del FBI, intentarán buscar a los responsables,, por métodos y caminos diferentes, que les conducirán a descubrir una conspiración en las más altas esferas del gobierno, que obligará a Clay a tomarse su propia justicia.
Con permiso de Tom Cruise, y su excelente saga de Misión Imposible, actualmente Jason Statham es el actor de acción más completo. Ambas estrellas no solo actúan sino que son productores de sus películas. Pero mientras los argumentos de las cintas de Cruise están bastante trabajados e, incluso, alguno cuenta con alguna trama enrevesada, los largometrajes de Statham como Beekeeper son sencillos y resolutivos, sin aparentemente más pretensión que entretener a su fiel público a base de golpes. Porque como otros films anteriores, el desarrollo está plagado de peleas sin fin, la mayoría de ellas de cuerpo a cuerpo, donde el personaje que interpreta Statham es una auténtica máquina de matar. De ahí que, aunque el guionista de la película sea Kurt Wimmer, famoso por las películas El secreto de Thomas Crown; Salt, y más recientemente Los mercen4rios, también tienen un peso importante en la película Jeremy Marinas quien fue el coordinador y coreógrafo de las peleas, y segundo director de unidad. Marinas es todo un profesional en esa área tras haber trabajado como especialista durante 15 años, en la 87eleven Action Design Company: empresa famosa por su trabajo en la serie John Wick. En su curriculum figura que tiene dos cinturones negros: uno en taekwondo y otro en Kajukendo.
Jason Statham ha estado acompañado en el reparto del respetado intérprete Jeremy Irons y del joven pero magnífico actor Josh Hutcherson (Los juegos del hambre), al que todavía podemos ver en cartelera en Five Nights at Freddy's, uno de los estrenos terroríficos que mejor han funcionado a finales de 2023.
Este brutal thriller, dirigido por David Ayer, tiene mejor arranque que desenlace, entre otras cuestiones porque este cineasta responsable de la taquillera Escuadrón suicida ha introducido entre los personajes de este film, casi al final del metraje, una pandilla de asesinos estrafalarios que no aportan nada y parecen escapados, por su fisonomía cercana al comic, de la mencionada película de 2016.