545 denuncias en lo que va de campaña micológica

Ana I. Pérez Marina
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Se han decomisado más de 8.900 kilos.El jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente reconoce que son datos elevados y los justifica en que la campaña finalmente ha tenido una alta producción

545 denuncias en lo que va de campaña micológica - Foto: Imagen de archivo

La campaña micológica aún no se da por finalizada y suma ya 545 denuncias y 8.950 kilos decomisados de boletus y níscalos, además de 23 vehículos incautados, según los datos facilitados por el Servicio Territorial de Medio Ambiente. 

Son cifras «elevadas», reconoce el jefe del servicio, José Antonio Lucas, que justifica el dato en que «al final ha sido un año con mucha producción y todavía hay gente que viene de forma ilegal y no cumple la normativa».  Cabe recordar que desde el año pasado está en vigor el decreto regional 31/2017, de 5 de octubre, por el que se regula el recurso micológico silvestre en Castilla y León.

195, recolectar sin permiso. De las 545 denuncias interpuestas en los montes regulados de la provincia, 338 corresponden a infracciones detectadas por los agentes medioambientales y 207 a la Guardia Civil. 

Por motivo, 201 han sido por acampada ilegal, gestión de residuos y realización de fuego, y 195 por recolección sin la autorización pertinente. Se han tramitado 60 denuncias por infracción al superar el máximo de recolección permitido y 55 por transporte de setas sin la acreditación pertinente. El resto, han sido 14 por comercialización irregular, nueve por obstrucción a las labores de la autoridad dándose a la fuga, seis por circular por una zona prohibida y cinco por cuestiones sanitarias. 

En cuando a la procedencia de las personas denunciadas, el 91% eran extranjeros (498 denuncias), frente al 9% que eran españoles (47). Se da la circunstancia de que en los años de buena producción es común que se desplacen cuadrillas de temporeros a la provincia, que generalmente son extranjeros y que incluso viven en el monte durante el tiempo que dura la campaña y eluden el cumplimiento de la regulación existente (y la obtención de los pertinentes permisos de recolección). Esto explica que la totalidad de las denuncias interpuestas por acampada ilegal, eliminación de residuos y realización de fuego (201) han sido a personas extranjeras, así como 176 de las 195 denuncias puestas por recolectar sin autorización. 

dato «elevado». Las 545 denuncias registradas esta campaña micológica representan un «dato bastante elevado» pero «hay que tener en cuenta también que los tres años anteriores hubo poca producción micológica», matiza Lucas para analizar los datos comparativos con perspectiva. El pasado año, cabe recordar, la campaña de otoño cerró con 40 denuncias y 350 kilos decomisados. Un año antes fueron 15 denuncias y 113 kilos decomisados. 

No obstante, tomando como referencia un año de producción micológica importante, como fue 2015, los datos de este 2019 destacan. Entonces, los agentes medioambientales y la Guardia Civil pusieron 204 denuncias, donde se decomisaron  5.277 kilos, muy lejos de las cifras de esta temporada micológica. 

decomiso. Una de las novedades que introdujo la normativa regional (en su artículo 33) fueron los decomisos. «Los agentes de la autoridad ambiental que conozcan de una actuación ilícita en relación con la recolección o comercialización de setas silvestres podrán, antes de la iniciación de un procedimiento sancionador, acordar medidas provisionales, entre otras la incautación de los productos resultantes de la infracción cometida, así como de los útiles o medios empleados, incluidos los vehículos o medios de transporte, de acuerdo con la legislación que resulte de aplicación».

Así las cosas, como resultado de las denuncias interpuestas por infracción a la normativa micológica, se han decomisado 8.950 kilos en los montes regulados de la provincia,  6.741 por Medio Ambiente y 2.209 por Sanidad. Esta distinción radica en que, tras la entrada en vigor de la nueva regulación, una vez que es denunciado el recolector, el expediente por infracción administrativa se puede tramitar bien desde Medio Ambiente, «cuando alude a cuestiones de recolección», o bien desde Sanidad, «cuando se refiere a falta de trazabilidad, es decir, cuando no se puede garantizar el origen o la procedencia de lo recolectado», especifica Lucas. De los cerca de 9.000 kilos decomisados, el 74% han sido níscalos (4.976 kilos) frente al 26% de boletus (1.765 kilos). 

dos vehículos inmovilizados. Además, se han decomisado 23 vehículos esta campaña, dos desde Sanidad y 21 por Medio Ambiente. Cuando son incautados, explica el jefe de servicio, quedan «inmovilizados en la calle o en las dependencias de la Junta» y «una vez que se ha instruido el expediente sancionador y el denunciado se ha responsabilizado de la infracción cometida y ha abonado la sanción correspondiente, se les devuelve». De los 23, 21 ya están en manos de nuevo sus dueños, una vez han pagado la sanción correspondiente, que puede ir «desde los 100 euros, hasta los 1.000». 

dónde va lo decomisado. El producto que es decomisado queda en manos de la Junta. «Si se puede asegurar su trazabilidad, se introduce en el mercado a través del propietario del monte. Si no se puede asegurar la trazabilidad, es destruido. Como se trata de setas y es materia orgánica, lo que hacemos es destruirlo y tirarlo como abono al monte», explica Lucas, que apunta que la mayor parte de los casi 9.000 kilos decomisados se han introducido en el mercado. De ahí, insiste, la importancia de concienciar a los propietarios del monte en su adhesión a la regulación ya que, destaca, «supone un ingreso». 

La campaña ha sido «buena» pero, además, aún no se puede dar por terminada ya que las lluvias de las últimas semanas todavía han arrojado algunas floraciones de níscalos en la zona de pinar y en la comarca de El Burgo de Osma, e incluso aún queda algo de boletus.