La Diócesis llega hasta los 183 municipios de Soria gracias al trabajo de los cerca de 70 párrocos que de manera vocacional siguen prestando servicio en la provincia. Las dos terceras partes de ellos tienen más de 65 años y en los últimos 10 años tan sólo se ha ordenado un sacerdote en toda la provincia. La iglesia vive una crisis vocacional  y la nueva pastoral del Obispo plantea diferentes líneas de actuación para afrontarlos. Una de ellas es un nuevo sistema integrador para poder seguir dando cobertura a toda la provincia por zonas, a través de comunidades pastorales en las que tendrá cabida la población laica que quiera implicarse. Otro de los grandes retos a los que se enfrentan es el mantenimiento de los más de 1.000  templos que tienen repartidos en la provincia, poco a poco se va actuando en su conservación, de hecho, este apartado se lleva el 40% del presupuesto total de la Diócesis, tan sólo en 2017 se llegó a invertir un millón de euros con la ayuda de otras administraciones.  En las intervenciones que van llevando a cabo uno de los puntos de mejora es la incorporación de sistemas de alarma y de vigilancia para proteger el patrimonio de los amigos de lo ajeno