Las librerías sorianas se adaptan al nuevo escenario

Ana I. Pérez
-

Crecen los pedidos 'online' y por teléfono. En los últimos días se nota que los clientes hacen acopio de libros ante un posible confinamiento

Las librerías sorianas se adaptan al nuevo escenario - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El pasado 21 de octubre arrancó la campaña del Día de las Librerías 2020, que se celebra el próximo 13 de noviembre, un evento que este año, como todo, está condicionado por las circunstancias sanitarias de la COVID-19. Aún así, se quiere poner el acento en el papel que desempeña el sector del libro, con su arraigo en la sociedad y la promoción de comunidades lectoras. Hablamos continuamente del apoyo al comercio de proximidad, a las tiendas de barrio, y no siempre nos acordamos de que ahí están, al pie del cañón, nuestras librerías de referencia, nuestros libreros. La irrupción de las nuevas tecnologías les ha obligado a reinventarse desde hace años y ahora se enfrentan a un nuevo reto, a una pandemia que, por una parte, está limitando la actividad comercial, pero, por otra parte, ha reforzado hábitos culturales que pueden ejercitarse en casa. Coinciden los responsables de las librerías sorianas consultadas en que ha crecido la preferencia por textos fáciles y entretenidos, que evadan de la densa realidad que vivimos y, al mismo tiempo, los títulos sobre la actualidad sanitaria.

«Celebraremos poco cosa», confiesa el librero de Las Heras, César Millán, «intentaremos recordar que estamos presentes». Y es que con motivo del Día de las Librerías no se aplican descuentos, como ocurre el 23 de abril, Día del Libro. En cualquier caso, la campaña promovida por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), con el apoyo de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y de Deporte, pretende, precisamente, agradecer el apoyo recibido durante los últimos meses y resalta el papel crucial que desempeñan las librerías tanto en el sector del libro como en la sociedad en general.

FIDELIDAD. La lealtad de la clientela de las librerías es una de las señas de identidad de estos establecimientos de referencia, algunos con 160 años de historia en la ciudad, como Las Heras. «Se nota el parón, hay menos gente por la calle, así que muchos clientes llaman y hacen sus reservas para luego recoger los pedidos en la tienda», señala César Millán. Además, en los últimos días se ha notado que hay  cierto temor al confinamiento domiciliario, y ha aumentado el número de títulos por cada pedido, en previsión de que volvamos a pasar más tiempo en casa.

Las librerías sorianas se adaptan al nuevo escenarioLas librerías sorianas se adaptan al nuevo escenario - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez«Ahora la gente tampoco está en la librería como antes, hojeando libros, porque no se puede, así que llaman y hacen los encargos. Desde julio estamos trabajando con cierta tranquilidad, hubo un pequeño repunte cuando se reabrió, los clientes  hicieron acopio de libros, pero luego se calmó», resume el librero.

Millán apunta que, en los últimos meses, se ha acusado un incremento en las peticiones de libros de entretenimiento, «más sencillos», incluso entre los lectores con preferencias de publicaciones «más complejas, tipo ensayos», que aducen falta de concentración y optan por publicaciones que ayuden a la evasión.

Rey blanco, la tercera entrega de Juan Gómez-Jurado de la trilogía que arrancó con Reina roja y Loba negra, tendrá «mucho tirón», así como el que está teniendo el último de Arturo Pérez-Reverte, Línea de fuego, que llegó a las librerías a primeros de octubre, o la precuela de Los Pilares de la tierra, Las tinieblas y el alba, de Ken Follett. También se espera una buena venta de los Premios Planeta, de la novela ganadora Aquitania, Eva García Sáenz de Urturi, un ‘thriller histórico’ que atraviesa un siglo repleto de venganzas, incestos y batallas, y Un océano para llegar a ti, de Sandra Barneda, finalista en la edición de 2020.

Las librerías sorianas se adaptan al nuevo escenarioLas librerías sorianas se adaptan al nuevo escenario - Foto: Eugenio Gutierrez Martinezplantar cara al gigante. Una de las batallas en las que están inmersas las librerías tradicionales es en cómo hacer frente al gigante Amazon. «Este año se ha notado mucho», admite César Millán. Se refiere a libros de lectura obligatoria o lecturas recomendadas en las distintas etapas de Primaria y Secundaria que en los propios centros educativos sugieren adquirir en la conocida plataforma. «Hay autores que solo venden en Amazon, pero la mayoría, no. También hay gente que viene indignada porque en el colegio o el instituto les han dicho a los alumnos que lo pueden comprar en Amazon... deberíamos ser conscientes de estas acciones», argumenta.

Por otro lado, al comienzo del curso también se vendió menos material escolar, ya que no se había utilizado buena parte del mismo en el último trimestre del anterior, durante el confinamiento. «En papelería sí se notó», puntualiza el librero, aunque otros recursos y herramientas, como diccionarios, tuvieron una venta similar a la de años anteriores.

kilómetro 0. En la librería Santos Ochoa, explica Macarena Carro, en el primer confinamiento ya se abrieron nuevas vías de venta, que se han mantenido en el tiempo dada la buena acogida entre la clientela. Destaca la iniciativa ‘Kilómetro 0’, con envíos a domicilio sin gastos para compras superiores a 19 euros. De esta forma, se evitan desplazamientos a la tienda, ya que no se puede permanecer durante mucho tiempo en el local como antes de la pandemia. «Tenemos todas las medidas de seguridad, se controla el aforo, también la distancia, se insiste en la limpieza y en la desinfección, es obligatorio el uso de gel hidroalcohólico a la entrada... pero la clientela no está mirando en las estanterías como antes, sobre todo al principio, cuando nos desconfinaron, que había más miedo», asegura. No obstante, aunque desde que terminó el estado de alarma se puede comprar en la tienda, «se ha mantenido más o menos el mismo volumen» de pedidos a domicilio en comparación con las semanas de confinamiento.

En cuanto a las preferencias de los lectores asiduos a Santos Ochoa, «continúan en el mismo nivel los autores de siempre», asegura Macarena Carro, y sigue su tendencia al alza la novela de intriga. «La gente quiere evadirse», matiza. Aclara, asimismo, que ha crecido la demanda de ensayos y libros relacionados con la salud y la pandemia. Nosotras, enfermeras. Historia de unos días que nos cambiaron para siempre, de Enfermera Saturada, y Optimismo y Salud, del psiquiatra Luis Rojas Marcos, se encuentran entre los títulos de no ficción más vendidos.

horario europeo. Librería y Tienda Pedagógica Piccolo ha aprovechado este momento para establecer un horario de apertura europeo, de 8.30 a 18.00 horas, de lunes a viernes, sin cerrar a mediodía, y de 10.00 a 14.00, los sábados. El incremento de pedidos online y vía WhatsApp ha aumentado exponencialmente, «tanto de Soria como de fuera de Soria», comenta David Acosta, por lo que han adaptado la jornada para poder dar respuesta a la demanda y tener tiempo para preparar los encargos en las horas en las que cede la atención directa al público en la tienda.

También se anularon todos los talleres y actividades infantiles que se organizaban en este establecimiento, si bien la intención es retomar esta programación vía online (Zoom, Instagram, podcast...), lo que les ha permitido la reorganización horaria, que «está funcionando bien».

David Acosta subraya que durante el estado de alarma se incrementó la venta de libros de actividades para mayores y también se percibe un «intento» de los padres para que pequeños y jóvenes «se enganchen a la lectura y compensen tantas horas de pantalla». En los últimos días, se está haciendo «acopio» de libros ante un posible confinamiento domiciliario.