Una vuelta a los imprescindibles del noveno arte

Pilar Martín (EFE)
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Con las novedades paralizadas por la pandemia del coronavirus, los lectores echan mano de las llamadas historietas de culto

Una vuelta a los imprescindibles del noveno arte

Ahora que el tiempo del lanzamiento de novedades se ha paralizado, el noveno arte tiene un buen puñado de clásicos, de esos llamados de culto, a los que podríamos acudir para volver a recordar esas fuentes de las que han bebido la mayoría de los autores y lectores para hacerse más grandes.

 

Paracuellos (1975) / Carlos Giménez

Empezar por este cronista de la historia de España tiene motivos de sobra, pero el fundamental es un porque sí, porque se lo merece y porque en esta obra contó como pocos lo han hecho, y en primera persona, los terrores de la posguerra española. Pero la cosa tiene más inri, porque los hace a través de sus recuerdos de infancia, esa etapa que vivió en ese hogar social que le marcó para toda la vida.

 

El eternauta (1957) / Francisco Solano López y Héctor G. Oesterheld 

De un clásico español a otro, pero argentino. Esta obra, llevada a la televisión de la mano de Netflix, es una  joya en la que sus autores intercalaron connotaciones supuestamente políticas con una historia puramente de alienígenas y lucha por la supervivencia humana.

 

Maus (1986) / Art Spiegelman

Qué decir de este libro cuando el cien por cien de sus lectores han caído rendidos a los pies de esta crónica sobre la vida de Vladek Spiegelman, el padre de Art, y que narra sus dramáticas vivencias durante la II Guerra Mundial, especialmente su sufrimiento como judío en manos de la Alemania nazi.
Y lo hace sin poner rostros humanos, sino usando a ratones para reflejar el sufrimiento del pueblo judío, y gatos para hacer lo mismo, pero sobre la maldad nazi.

 

Daredevil born again (1986) / Frank Miller y David Mazzucchelli 

Se trata de una obra que, junto a El Regreso del Caballero Oscuro y Watchmen, fue uno de los trabajos que redefinieron el concepto de superhéroe. Pero, además, en éste trabajo Miller humaniza a Daredevil, a quien a principios de los 80 ya había convertido en un personaje de culto.

 

The sandman (1988-1996) / Neil Gaiman

Si algo es este cómic es la combinación perfecta de fantasía, mitología clásica y horror, elementos que más de tres décadas después de su lanzamiento han encandilado a Netflix para hacer una serie.
Está obra está protagonizada por Los Eternos, una familia de siete hermanos de piel pálida y cabello negro (Sueño, Destino, Desesperación, Deseo, y Sueño), con excepción de los pelirrojos, Destrucción y Delirio.

 

Akira (1982-1990) / Katsuhiro Otomo

Obra maestra del manga japonés, así está considerado este cómic que nos lleva a la hostil y caótica megalópolis de Neo Tokyo en 203, donde Tetsuo y sus compañeros se verán envueltos en el enigma de Akira y el secreto que esconde.
Un historia que en cierta manera profetizó el retraso de los Juegos Olímpicos de Tokio, solo que en su historia se cancelaban en 2031 por la violencia callejera.

 

Persépolis (2000) /Marjane Satrapi

Las razones para leer esta novela gráfica política son muchas y todas acertadas, porque este clásico de la viñeta ha cumplido este 2020 dos décadas con la misma vigencia y frescura de cuando lo publicó por primera vez esta historietista iraní. Afincada en Francia desde 1994, Satrapi cuenta la Revolución iraní de manera divulgativa.

 

El incal (1980-1988) / Alejandro Jodorowsky y Jean Giraud ‘Moebius’

Es uno de los mejores trabajos realizados en el siglo XX, pero también una de las mejores historias de ciencia ficción jamás escritas. En concreto, estos dos grandes de la viñeta relatan una odisea con estética futurista, la crónica del camino de descubrimiento que hace un personaje de carne para llegar a un estadio superior de consciencia.

 

Lo que más me gustan son los monstruos (2018) / Emil Ferris

Meses antes de salir a la venta este primer trabajo de Ferris ya se convirtió en uno de los cómics más reverenciados. Una obra que invita a reflexionar sobre los monstruos, los reales y los ficticios, a través de su personaje, Karen Reyes, una pequeña detective que se imagina como una niña-lobo.

 

Johnny Hazard (1944) / Frank Robbins

Realizado en su totalidad por Frank Robbins, este cómic arrancó como tiras periódicas en 1944 y continuó hasta bien pasados los años 70. En España se puede leer al completo gracias al integral de la editorial Dolmen.