PlayStation cumple 25 años

Sara Borondo
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La primera consola de Sony llegó de rebote al mundo de los videojuegos y lo revolucionó todo

El pasado martes se celebró el 25 aniversario de la venta de la primera consola PlayStation en Japón. El mismo día Sony anunció que ha recibido el récord Guiness a la marca que más consolas de videojuegos domésticas ha vendido en su historia, con más de 450 millones de unidades vendidas de PlayStation One, PS2, PS3 y PS4. Hace 30 años Sony no tenía intención de fabricar ninguna consola ni producir videojuegos, y su única relación con el entretenimiento interactivo fue el acuerdo firmado en 1988 con Nintendo para fabricar un lector de CD-Rom para Super Nintendo. Pero en 1991 Nintendo, que consideraba que las condiciones pactadas eran desequilibradas a favor de Sony, rompió ese acuerdo y firmó otro nuevo con Phillips. 

El ingeniero de Sony Ken Kutaragi propuso entonces  juntar la unidad de CD-Rom creada con una estación de trabajo que tuviera fuerte potencia gráfica. Aunque inicialmente los directivos de Sony rechazaron la idea por considerar que los videojuegos podían afectar a la reputación de la empresa como fabricante de productos electrónicos de consumo, Kutaragi convenció al presidente de la empresa, Norio Ohga, de llevar adelante la fabricación del proyecto que desembocó en la creación de PlayStation.

Así nació Sony Computer Entertainment en 1993, de la parte técnica se encargaban trabajadores procedentes de Sony Electronics y, de las relaciones públicas, personal que venía de Sony Music. Para encargarse de redactar y establecer las certificaciones que asegurasen la calidad de los juegos publicados en la plataforma se contrató a personal de Sega y de Nintendo. Un año después, salió a la venta PlayStation (ahora conocida como PS One). La competencia era dura en un mercado en el que estaban consolidadas Sega (que lanzó también en 1994 Sega Saturn) y Nintendo, que por entonces tenía en el mercado la Super NES. 

La primera PlayStation tenía el lector de discos en la parte superior y en el frontal estaban las ranuras para conectar los mandos y otras dos para insertar las Memory Cards. En su interior fue clave el procesador capaz de renderizar gráficos tridimensionales que podían crear 360.000 polígonos de sombreado plano por segundo y 180.000 polígonos con mapeado de texturas por segundo. Más adelante llegó el Multitap para que pudieran jugar en un mismo juego más de dos jugadores. Esas capacidades técnicas revolucionaron la industria del videojuego por su potencia para mostrar gráficos que entonces parecían muy realistas y de ofrecer mundos tridimensionales que apetecía explorar. 

El primer mando de la consola únicamente tenía botones y, a diferencia de los mandos existentes, se nombraba con símbolos en lugar de con letras: círculo, X, triángulo y cuadrado, cada uno de un color.

Más adelante, la creciente popularidad de los juegos con mundos 3D llevó a sacar a la venta en 1997, junto al lanzamiento de Gran Turismo, el DualAnalog, un mando con dos sticks, uno suele usarse para la cámara y otro para el movimiento del personaje y que fue sustituido después por el DualShock, que añadía una función extra al pulsar las palancas e incorporaba la vibración. 

Sony tomó algunas decisiones inteligentes con aquella primera PlayStation, como crear ese equipo con lo mejor de cada casa, utilizar como soporte de los juegos al CD, rápidos y baratos de fabricar frente a los carísimos cartuchos, o conseguir el apoyo de un grupo amplio y potente de third parties, otros fabricantes de videojuegos. El primer día a la venta en Japón se vendieron 1.000.000 unidades, y comenzó una historia que dura hoy día y que convirtió a Sony en uno de los puntales de la industria del videojuego.

De aquella primera PlayStation hay numerosos juegos que han quedado marcados en la historia del videojuego: Metal Gear Solid ( que logró su popularidad en PS One), Final Fantasy VII, Dino Crisis, Crash Bandicoot, Spyro The Dragon, Silent Hill, Gran Turismo, WipeOut, Ridge Racer o Medievil, Tekken 3 son solo algunos ejemplos que han marcado la infancia de varias generaciones.