Una ordenanza de locales de jóvenes encallada

Nuria Zaragoza
-

La dificultad para llegar a los jóvenes atasca la ordenanza de locales, en redacción desde 2017. Alegre pedirá ayuda a Educación para poder presentarlo en las tutorías. «No nos gustaría aprobarla sin contar con ellos», justifica

Una ordenanza de locales de jóvenes encallada - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

La tramitación de la nueva ordenanza municipal de locales para jóvenes se ha atascado. Después de casi dos años de tramitación, el borrador aún no ha llegado a la Comisión correspondiente y, obviamente, tampoco al Pleno, a quien le corresponde aprobarla para su entrada en vigor. La justificación de esta demora está, básicamente, en la dificultad de los redactores de la misma para llegar a una de las patas básicas de la ordenanza, la juventud soriana. «Hemos intentado llegar a los jóvenes pero no lo hemos conseguido, por lo que estamos buscando una herramienta que nos permita llegar a ellos, porque consideramos que es algo que les afecta directamente y les tenemos que tener en cuenta», explica la concejala de Servicios Locales y Acción Social, Ana Alegre. Recuerda que el borrador se presentó públicamente, se colgó en internet y se ha hecho circular a través de redes sociales. Incluso se confeccionó un díptico con «lenguaje directo y entendible» dirigido específicamente a la juventud. A pesar de ello, los esfuerzos han sido en vano y tan solo se ha conseguido contar con la opinión de pequeños grupos que participan en determinadas actividades que organiza el Ayuntamiento. Así las cosas, admite Alegre, es necesario «darle una vuelta más»y «buscar una herramienta que nos permita llegar a los jóvenes». Asume que no es una tarea sencillo, si bien ha encontrado una posible solución, de la mano de la concejala de Juventud, Inés Andrés. «Estamos pensando hacerlo a través de Educación, quizá a través de las tutorías», avanza. No obstante, insiste, «es algo que no depende únicamente de nosotros, por lo que tenemos que verlo y hablarlo con la Dirección Provincial de Educación de cara al arranque del curso». 

«La idea sería que traten el tema en las tutorías y nos hagan llegar a partir de ahí sus sugerencias, sus necesidades, sus aportaciones», especififica. «Al final los locales que se regulan en esta ordenanza son utilizados por menores de unos 15-18 años. Ese perfil de joven es precisamente el que está en edad de estudiar en Enseñanza Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional... por lo que Educación podría ser la fórmula, el vehículo más apropiado para llegar a ellos», considera. 

no, sin ellos. Es el último cartucho que quieren emplear en el Consistorio antes de sacar adelante la ordenanza. «No nos gustaría aprobarla sin contar con ellos. Es un tema complicado y hemos puesto ya el problema encima de la mesa. Hemos dado ya pasos importantes, pero no podemos aprobarlo sin tener en cuenta a una de las patas fundamentales de esta ordenanza», insiste Alegre, quien, no obstante, advierte, «el hecho de que aún no se haya aprobado la ordenanza no implica que no se esté actuando. La Policía sigue interviniendo cuando hay algún aviso, se sigue denunciando cuando se observan conductas inapropiadas, y se sigue requiriendo a los propietarios que intervengan cuando se considera necesario. Se está trabajando paralelamente la ordenanza pero eso no implica que mientras tanto no se intervenga», recalca. 

Al hilo de estas consideraciones, Alegre recuerda que recientemente se ha cerrado y tapiado uno de los locales de jóvenes que más quejas acumulaban, en el Calaverón.«Se le enviaron diferentes requerimientos y medidas al propietarios y se le solicitó que lo precintara para que no pudieran hacer uso de él. Era peligroso porque ahí además había bajadas al sótano y es obligación de la institución velar por los más vulnerables, como son en este caso los jóvenes. Por requerimiento del Ayuntamiento, finalmente se ha tapiado», felicitó Alegre. No es el único caso problemático en Soria pero, advierte Alegre: «No hay miles, pero hay y el problema existe».