El reparto de fondos comunitarios para los próximos años decidido días atrás en Bruselas supondrá, según Asaja Soria, un descenso de un 10% en las ayudas directas para los agricultores y ganaderos de la provincia. Esto se traduciría en un recorte de unos 54 millones de euros en los próximos siete años. Hay que recordar que hasta ahora en el apartado de ayudas directas han venido cada año del último periodo unos 67 millones (922 en el conjunto de Castilla y León). Carmelo Gómez, presidente de la organización agraria, se muestra pesimista después de los últimos acuerdos. Cree que "no se cuenta" con el sector pese a lo que ha pasado con la crisis sanitaria. "Nos han dejado al margen. Cuando en España haya desabastecimiento del mercado, entonces vamos a tener el problema, pero no será culpa de los agricultores y ganaderos, que producen y producen bien", ha afirmado Gómez. Considera que esta pérdida podría compensarse con unos mejores precios de sus productos y bajada en los costes de producción, sobre todo en el caso de la maquinaria. También señala que en los próximos años se les va a pagar "no por producir, sin no por cómo vamos a producir. Nos van a hacer producir como quieren algunos sectores de la sociedad que suponen grandes grupos de presión. Y me refiero a los ecologistas. Lo digo claramente". En la provincia se presentan anualmente algo menos de 5.000 solicitudes PAC. El número de cotizantes entre agricultores y ganaderos ronda los 2.000.