Son la sensación del balonmano en Aragón, y por supuesto también en Soria. Ágreda presume una temporada más de sus guerreras. Tras lograr la temporada pasada la Liga Nacional de esa comunidad autónoma y disputar su segunda fase de ascenso consecutiva a División de Plata, las jugadoras de Juan Carlos Vera lideran de nuevo la tabla con solvencia, «estar cada año compitiendo a este nivel es un sueño pero también es fruto del trabajo de todos estos años», afirma el entrenador, «hay que disfrutar el momento y vivir todo esto porque los éxitos muchas veces son efímeros». 

El técnico es uno de esos trabajadores incansables que ha conseguido sacar adelante este proyecto, «pero gracias a ellas, son un grupo de amigas del pueblo que tienen un gran compromiso y hacen todo esto más fácil». En definitiva es «un éxito de todos, también de Ágreda que se ha volcado desde el principio con el equipo y sus objetivos».

trabajo de base. Es cierto que esta temporada la liga solo es cuestión de tiempo. Permanecen imbatidas y con una distancia de cuatro partidos con el siguiente rival, «este año lo llevamos encarrilado y aunque queda mucha liga probablemente podamos ser campeonas con varias jornadas de margen». Aunque Juan Carlos Vera es precavido, «todavía queda mucho y tenemos que estar concentradas siempre». De lograr el título sería el segundo consecutivo, «vamos evolucionando cada temporada y eso se refleja en la cancha».

Después llegará la tercera fase de ascenso en otras tantas temporadas, «cada año afrontamos esas eliminatorias con más experiencia pero para nosotras es complicado porque jugamos normalmente contra el grupo de Cataluña con más tradición y clubes con mucha más experiencia en el balonmano».

Por que el Balonmano Ágreda es una anomalía dentro de la categoría, «este grupo lleva muchos años trabajando y tiene la particularidad de  que todos nos conocemos al ser de la localidad».

Esto es tan poético como complicado de mantener, «ahora somos un grupo más corto pero a su vez estamos viendo que el equipo juvenil está cogiendo el nivel necesario». De hecho en el último partido, «participaron cuatro jugadoras del filial, sin ellas habríamos ido sin gente a disputar ese partido».

El trabajo de base resulta esencial para mantener el balonmano en Ágreda. Eso ayuda a los éxitos de este grupo, «es cierto que gracias a los buenos resultados estamos haciendo que se unan cada ves más deportistas». Son un ejemplo para Ágreda y para la provincia de Soria.