A un pequeño salto de la ACB

S.Recio
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Hugo García de Gregorio se ha incorporado esta campaña al filial del San Pablo Burgos, equipo ACB, en el que aspira a debutar en la máxima categoría del baloncesto español

A un pequeño salto de la ACB - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

El amor que siente Hugo García de Gregorio por el baloncesto no se refleja en lo que cuenta en las siguientes líneas, se ve en los detalles, en cómo no deja de jugar con el balón en cuanto se lo das, en cómo sus padres le dicen que hay que irse después de la entrevista cuando él sigue tirando a canasta al terminar con las fotografías. «¿Ese es Luka Doncic?», comenta algún curioso que lo mira desde lejos, porque incluso tiene un parecido físico con el jugador que es su ídolo, «de hecho llevo el 75 porque me quitaron el 77, su dorsal ahora en los Dallas Mavericks». Pero no, este no es el esloveno, es el soriano Hugo García, 16 años, 1,98 de estatura y un talento que no ha dudado en reclutar San Pablo Burgos, equipo ACB.

inicios en soria. La relación entre el baloncesto y Hugo García no fue un flechazo, «cuando era pequeño no tenía nada claro que quería jugar a esto, pero mi padre rápidamente me inculcó los valores de este deporte». Él fue jugador antes, y padre e hijo comenzaron con este disciplina sin imaginarse el talento que comenzaba a aflorar, «a los 12 años ya jugaba a nivel autonómico y en tercero de la ESO me tuve que ir a León para mejorar como jugador y poder competir». 

El salto allí ya fue importante, pero «es inevitable. Yo tengo mucho cariño a Soria pero  es una ciudad con poca competición para el baloncesto, si quería mejorar tenía que hacer las maletas». En León metía sus primeras canastas a otro nivel, «antes jugaba para divertirme, pero allí competía de verdad». Ese fue el mayor salto, más exigencia y más competición. Pero eso le encantaba.

Dos temporadas duraba en la capital leonesa porque prácticamente a la vez que Hugo García crecía hasta el 1,98 actual lo hacía el San Pablo Burgos, que actualmente cumple su segunda temporada en ACB. Precisamente este verano la entidad llamaba al teléfono del soriano, «en ese momento lo tenía claro, era la oportunidad de comenzar en la cantera de un club ACB, de estar a un paso de conseguir un sueño». Hizo las maletas y comenzó este nuevo reto con ambición.

adaptación. Ya antes de llegar a Burgos, Hugo García tomaba una decisión tras meditarlo con sus técnicos en León, pasar de pívot a alero. Con ese rol llegaba alSan Pablo este verano, donde entrenaba con el primer equipo en pretemporada. «Al llegar aluciné con la profesionalidad y nivel del club, con lo buenos que son los jugadores, y sobre todo me di cuenta que con mi altura y mis características tenía que jugar  de alero si quería dedicarme a esto profesionalmente».

De momento no le va mal y promedia en Liga EBA 25 puntos y 10 rebotes por partido. «El cambio de posición no es fácil pero me estoy adaptando bastante bien». Entre esas variaciones destaca en ataque «el tener que jugar más abierto para aprovechar el tiro exterior», con una preferencia, «no me gusta jugar demasiado esquinado, prefiero buscar tiros y oportunidades cerca de centro de la zona». En defensa, mucho por cambiar, «este verano he hecho mucho trabajo de gimnasio porque necesitaba ser más atlético para defender a jugadores con más movilidad», aunque ese no es un defecto que reseñe, «tengo que mejorar sobre todo mi visión de juego porque a veces me obceco y no veo a mis compañeros desmarcados. Eso y mi tiro de tres». 

Mejoras que él ve y que sus entrenadores observan cada semana,«es de agradecer que a cada partido asista alguien del cuerpo técnico del primer equipo, eso da a entender que están interesados en la cantera». No son solo intenciones puesto «que un compañero ya ha debutado en ACB con 17 años». La oportunidad está cada vez más cerca, «espero que llegue pronto pero por el momento no tengo prisa y me centro en trabajar al máximo cada día, me da igual si en EBA o con el primer equipo, doy el máximo en cada entrenamiento».

Una manera de ver el baloncesto y la vida, porque no se olvida de los estudios, «mi madre no deja de repetirme que el deporte da muchas vueltas pero que la preparación académica siempre estará ahí». Sorprende aquí también su ambición, «quiero conseguir las notas necesarias para estudiar medicina». 

Una cabeza muy bien amueblada tras vivir fuera de casa desde muy joven y que le hace valorar aun más a su entorno, «lo que más echo de menos es a mi familia y a compañeros de Soria con los que he jugado durante varios año». Motivo por el que valora muy positivamente la creación del equipo senior Soria Ciudad Europea del Deporte, «es una alegría para el deporte soriano. Además es un plus porque hasta ahora solo se podía jugar a buen nivel hasta la edad de junior y con esto pueden captar a más jugadores para que el baloncesto se haga un hueco en Soria».

Por último dos deseos para 2019: «el primero poder debutar de forma profesional en ACB y el segundo que el Club Soria Baloncesto suba a Liga EBA». Por el momento se centra enBurgos y en seguir dando pasos de gigante.