El bronce de Raquel Ávarez en el campeonato de España es más especial de lo que parece, se cumplen 20 años de su primera medalla. En 1999, Raquel Álvarez, una atleta de 15 años, sorprendía a propios y extraños ganando su primer metal nacional absolut. Lo hacía también con un bronce y desde entonces no se ha bajado del podium en dos décadas, "mirando atrás es increíble estar tanto tiempo en la élite, pero no me quedo con las medallas sino con todos los amigos y compañeros que he conocido".

Por el camino casi una decena de preseas nacionales, siempre compitiendo además con una leyenda como Ruth Beitia. Platas y bronces, y muchos recuerdos hasta llegar al oro nacional del verano pasado, "el oro fue siempre buscado y fue una alegría enorme tras tanto años peleando por él". Ahora centra sus esfuerzos en ayudar a las Celtíberas a crecer como club. Tiene 20 años más que en sus inicios, pero en su mirada y en su cabeza sigue con la misma ilusión que aquella niña de 15 años que consiguió su primera medalla