La lucha estudiantil contra el cambio climático

Efe
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Jóvenes de más de 1.600 ciudades de 105 países participan en la huelga alentada por la joven sueca Greta Thunberg para pedir más medidas políticas urgentes en beneficio del medio ambiente. En España, el parón se ha llevado a cabo en 58 ciudades

La lucha estudiantil contra el cambio climático - Foto: STRINGER

Decenas de colectivos de jóvenes españoles agrupados bajo el nombre de Juventud por el clima han convocado 60 concentraciones y manifestaciones en 58 ciudades de todo el país para sumarse al movimiento Fridays for future, que hoy ha hecho un llamamiento a estudiantes de todo el mundo para secundar una huelga internacional contra el cambio climático. 

La huelga estudiantil se secundará en más de 1.600 ciudades de 105 países de todo el mundo inspirándose en la activista juvenil sueca Greta Thunberg, que comenzó a protestar frente al parlamento de Suecia el pasado verano para reclamar medidas políticas urgentes contra el calentamiento global. 

En España, el movimiento estudiantil por el clima se ha propagado en las últimas semanas por diversas ciudades y universidades, organizando sentadas frente a sedes parlamentarias o gubernamentales. Este viernes ya son 60 las convocatorias de concentraciones o manifestaciones en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga, Zaragoza, Palma, A Coruña, Valladolid, Albacete, Santa Cruz de Tenerife, Granada o Badajoz. 

"En España empezamos hace ocho semanas, cuando nos juntamos cinco amigos y decidimos que teníamos que sentarnos igual que los estaban haciendo jóvenes de Europa y de todo el mundo", explica Lucas Barrero, uno de los jóvenes que prendió la mecha de este movimiento ecologista en España desde la ciudad de Girona. 

En menos de dos meses, Barrero, andaluz de 22 años y estudiante de Biología y Ciencias Ambientales en la Universitat de Girona, ha pasado de protestar acompañado por apenas cuatro amigos frente a la sede de la Generalitat a representar a España esta semana en el Parlamento de Estrasburgo en el encuentro de 60 jóvenes europeos de Fridays for future para coordinar las acciones de la huelga del viernes. 

Uno de los lugares del planeta donde más parones se han registrados es Australia, donde miles de estudiantes dejaron hoy las aulas y salieron a la calle en unas 60 ciudades para reclamar acciones para mitigar el cambio climático como parte de un campaña mundial.

En Sídney, donde hubo una de las mayores concentraciones, los manifestantes mostraron pancartas con lemas como Los mares se elevan, nosotros también, Cambia tu pensamiento, no el clima o Haré el examen de matemáticas cuando se tomen acciones.

Los estudiantes desdeñaron las llamadas de las autoridades para que asistieran a clase y acudieron a la manifestación convocada por el llamado movimiento asambleario Juventud por el clima: viernes por el futuro.

"Queremos que todos sepan que la lucha por el clima no es solo la lucha por una acción. Es una lucha global y concierne a todos por igual", explicó una de las líderes del movimiento en Sidney Vivienne Paduch, de 15 años.

"Lo más fácil que puede hacer Australia es mantener el carbón bajo tierra porque somos los mayores exportadores de carbón del mundo", agregó la estudiante que exigió una reducción de las emisiones fósiles contaminantes.

Junto a los estudiantes de secundaria y primaria, se movilizaron padres de familia, políticos, cantantes y otros activistas, además de la alcaldesa de Sídney, Clove Moore, que pidieron el uso en un 100 por ciento de energías renovables para 2030.

"Los estudiantes están hablando por su futuro porque creen que sus voces no han sido escuchadas (...) hay que escucharlos y tomar acciones", explicó la legisladora independiente Kerryn Phelps, que participó en la marcha.

Esta es la segunda protesta estudiantil organizada en Australia por el cambio climático tras una primera el pasado noviembre inspirada en el activismo de la estudiante sueca Greta Thunberg, que el año pasado acampó delante del Parlamento sueco para pedir acciones.

Tras esa primera manifestación, el primer ministro australiano, Scott Morrison, señaló que se necesita "más aprendizaje en las escuelas y menos activismo".

El cambio climático es uno de los asuntos espinosos en el país, que ha visto caer a varios de sus gobiernos por las políticas sobre la eliminación de impuestos a los gases contaminantes o el plan energético nacional.

Australia se comprometió a reducir las emisiones en 26 a 28 por ciento respecto a los niveles de 2005 para 2030, pero un informe reciente de la ONU indica que "no ha habido mejoras en la política climática de Australia desde 2017".

Sectores conservadores del país defienden que se mantenga la explotación de combustibles fósiles al considerar que las energías alternativas o las medidas para mitigar el cambio climático elevan la tarifa eléctrica.

Miles de estudiantes más se manifestaron también en varias ciudades de Nueva Zelanda, incluida Chirstchurch, en la Isla Sur, donde la protesta tuvo que ser suspendida por la Policía a raíz del atentado contra dos mezquitas que ha causado cerca de cincuenta muertos.

En Hong Kong cientos de estudiantes se sumaron a la huelga en demanda de acciones gubernamentales concretas que lo mitiguen bajo el lema No existe un planeta B.

Los portavoces de la marcha afirman que el principal objetivo de esta huelga es que el Gobierno del país reconsidere su actual plan 2030+ y cómo podría ser una ciudad líder en sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono, ya que, aseguraron, tiene capacidad financiera para lograrlo.

"Hemos presentado hoy una propuesta a la Oficina de Medio Ambiente en el Ministerio de Educación y el Observatorio de Hong Kong", dijo a Efe Zara Campion, una de las organizadoras del evento.