"Hay que coordinar acciones contra la violencia de género"

A.P.Latorre
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El psicólogo soriano acaba de hacerse cargo de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno de Soria

"Hay que coordinar acciones contra la violencia de género" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez Mart

David Sánchez acaba de hacerse cargo de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno de Soria. Este funcionario, ingeniero en Informática y psicólogo (interesado especialmente en Psicología Social y en temas como mujer y feminismo, diversidad, discapacidad...), «retorna» a su tierra para luchar contra una «lacra social» tan dolorosa. Su objetivo es trabajar desde varios ámbitos y coordinar acciones en protección a las víctimas y sensibilización, un factor que considera necesario.

Aunque todavía no hay datos definitivos del año 2020, en el primer semestre hubo 80 denuncias por violencia de género en Soria. En el confinamiento, de marzo a junio, pudieron reducirse debido a la situación de encierro, pero aumentaron las solicitudes de recursos de apoyo. En la actualidad, hay 129 casos activos en la provincia, de los que 46 requieren protección policial. Hay 16 agresores que portan pulseras telemáticas para controlar sus movimientos. Comprometido con este problema social, David Sánchez continuará coordinando las actuaciones para evitar el aumento de casos y sensibilizar a la población, desde los más jóvenes a los más mayores, sobre esta lacra social que también toca a la provincia de Soria.

 

¿Qué objetivos se ha marcado para esta nueva etapa que acaba de comenzar la Unidad de Violencia sobre la Mujer?

El objetivo desde diciembre es la continuidad respecto a la responsable anterior. El subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, quiere que la unidad tenga mucha iniciativa en lo que es concienciación, prevención, análisis de los datos, cooperación a nivel interadministrativo, colaboración y diálogo entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, administración de Justicia y Servicios Sociales de Ayuntamiento, Diputación y Junta de Castilla y León... Continuar en esa línea de seguimiento pormenorizado de los casos.  

 

¿Qué datos hay ahora en la provincia de Soria al respecto? ¿Cómo ha marcado la situación de 2020 a la violencia de género?

En cuanto a datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género actualizados a 31 de octubre, se incluyen 129 casos activos, de los que el 64% corresponde a la capital y el 36% al entorno rural. Hay ahora mismo 46 casos con protección policial y 16 pulseras para controlar los movimientos de los agresores. 

Hay que destacar 14 casos activos en el sistema Atenpro, con dispositivos móviles para víctimas que gestiona Cruz Roja. No se instalan por orden judicial, sino que es a través de los Servicios Sociales y se financian a través del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Es un recurso de la administración general y la unidad lleva el conteo. Este dispositivo geolocaliza a la persona que porta el dispositivo y puede hacer llamadas de emergencia que siempre son atendidas. Los dispositivos Atenpro son algo muy interesante  que empodera a las víctimas antes de la denuncia, no hace falta ese paso para tener ese dispositivo. En procesos de divorcio, que es un catalizador de la violencia, especialmente el momento anterior y posterior a ese momento, este dispositivo les da mucha seguridad, confianza y apoyo. 

Pero en cuanto a estadísticas de violencia de género, en 2020 ha llamado la atención que en el mes de octubre Soria destacó en las estadísticas nacionales por 9 llamadas al 016. Son bastantes para un solo mes en la provincia de Soria. Hasta el 31 de octubre se han registrado 78 llamadas a este servicio. 

En el primer semestre de 2020 se contabilizaron 81 denuncias en la provincia, a falta de actualizarse en los próximos meses. Víctimas mortales no ha habido ninguna en Soria en 2020 ni tampoco casos de extrema gravedad en valoración del riesgo de Policía, lo que es un dato importante. Para analizar los datos anuales hay que esperar porque el portal estadístico de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género lo va haciendo por meses posteriores, ya que el nivel de denuncias que hay ahora mismo es del primer semestre. Cuando cerremos año, seremos capaces de tomarle el pulso.

 

¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria, especialmente las medidas del estado de alarma como el confinamiento y el aislamiento en los domicilios?

Quizás el número de denuncias ha podido descender pero sí que es verdad que las llamadas al 016 y la demanda de recursos que ponen a disposición el Estado y las administraciones autonómicas y locales han aumentado bastante, porque desde sus hogares las víctimas han necesitado ese apoyo y han acudido a estos recursos. Lo que determina que todos los recursos que ofrezcamos las administraciones públicas en virtud de las víctimas tanto a nivel telefónico como telemático son oportunos. 

 

¿Qué destacaría de la violencia de género en el entorno rural, teniendo en cuenta las características de la provincia de Soria?

La deslocalización a nivel rural no es lo mismo y tenemos que atender a todo el territorio, porque Castilla y León y Soria es un territorio muy rural. El plan rural de 2020-2021 va a ser un plan muy activo entre la Unidad de Violencia sobre la Mujer, Guardia Civil y los Servicios Sociales y Ceas para coordinar todas las acciones. 

Es un tema en el que hay que hacer hincapié porque la violencia de género llega a todos los niveles, no es una cuestión ni de capitales ni rural sino a nivel transversal en toda la sociedad. Para mí, Soria es rural. Hay que llegar a lo rural y a los confines. Tenemos casos distribuidos por toda la provincia. Sin lugar a dudas, el número de habitantes condiciona muchas veces la probabilidad de casos, pero hay que llegar a todos los rincones y a lo largo de todo el año, esa es mi filosofía y mi voluntad en todo lo que tenga que ver con sensibilización y actuación. Me interesa mucho la segregación. El otro día fui al juzgado y estuve viendo tres juicios. De los tres casos, dos eran de pueblos. De cada tres casos en Soria capital, hay uno en el resto de la provincia.

 

¿Que novedades se presentan en 2021 en cuanto al Pacto de Estado contra la Violencia de Género? ¿Se emplean bien los fondos que se destinan a las entidades locales para luchar contra esta lacra social?

Recientemente se ha dado a conocer la financiación con la que contarán las entidades locales para poner en marcha las medidas de los Pactos de Estado este año. Se publicó hace dos semanas la financiación del 2020 para ejecutar a lo largo del año 2021.

Las entidades locales tienen que justificar las actuaciones que se realizan con cargo a los fondos del Pacto de Estado. Este año se ha aumentado la asignación a 1.000 euros para los municipios pequeños, algo muy significativo en una provincia como Soria. Y se ha subido más para municipios que hacen uso de los dispositivos Atenpro y cuyas policías locales se han adherido a VioGén. 

Sobre la fiscalización, en Soria la Subdelegación del Gobierno y la Unidad de Violencia sobre la Mujer queremos, más que fiscalizar a las entidades locales, coordinar las acciones por áreas territoriales, por ejemplo, en la zona de Pinares, Tierras Altas... Que haya una integración entre las entidades locales a la hora de hacer el gasto que contempla el Pacto de Estado. Y, sin lugar a dudas, sin ánimo de fiscalizar, como quien dice, sino coordinar y cooperar en esas acciones para que vayan en las líneas en las que tienen que ir respecto a la violencia de género y no respecto a otras cosas. 

 

¿Es importante trabajar en coordinación entre todas las administraciones y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?

Por supuesto, es otro desafío para 2021 en la provincia de Soria. A nivel de coordinación se han integrado al sistema de VioGén -en el que intervienen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado- las Policías Locales de Ágreda, El Burgo de Osma y Soria capital, mientras que la de Almazán ha renovado su participación. La Secretaría de Estado de Seguridad ya ha firmado el convenio.

 

¿Cómo se valora desde la unidad esta colaboración actualmente en la provincia de Soria?

Lo que está claro y en lo que vamos a hacer mucho hincapié es en la coordinación de la administración pública en todo lo que tiene que ver con violencia de género, como debe ser. En Soria funciona especialmente bien la coordinación entre Servicios Sociales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, hay que seguir en esta línea, sumando a esta coordinación las policías locales adheridas a VioGén. Como instrumento de coordinación tenemos el Plan Rural para coordinar casos entre la Unidad de Violencia sobre la Mujer, Guardia Civil y los Ceas de Diputación. Son importantes estas acciones entre administraciones para conseguir disminuir el impacto de la violencia de género, de las violencias machistas y de la desigualdad en la provincia de Soria.

 

¿Qué papel juega la formación y la preparación de todos los profesionales implicados en la violencia de género? ¿Hay nuevos aspectos relacionados que requieren también formación actualizada?

Es importantísimo estar alineados. Hace poco, en noviembre, se impartió una formación desde todas las unidades de Castilla y León a guardias civiles y policías nacionales y locales por parte de Guardia Civil y Policía Nacional especializada en VioGen sobre la protección de víctimas más allá de las valoraciones de riesgo según la instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad, haciendo hincapié en la protección y la asistencia a las víctimas tanto en el primer momento de poner la denuncia como en los siguientes escenarios que se pueden dar, como protección y medios telemáticos como las pulseras. También en esa formación participaron tanto una psicóloga como un investigador de la Universidad de Valladolid, en materia de machismo, desigualdad y cómo se condicionan las mentes de agresoras y víctimas y cómo es el ciclo de la violencia. Es una formación muy importante para los profesionales. También hubo una ponente magistrada de un Juzgado de Violencia de Género en Salamanca sobre todo el contexto jurídico, como penas y órdenes de protección a nivel judicial.

En 2021 habría que continuar con esa formación e invertir tiempo y esfuerzo para que todos los que trabajamos en violencia de género sigamos formándonos. Hace poco asistí a otra actividad formativa que ofreció la mesa sobre trata de seres humanos en Burgos e impartieron una formación muy buena por videoconferencia con diferentes ponentes, como adoratrices, fiscalía, policías... Este año 2021 se seguirá en el trabajo en las mesas de trata de seres humanos de las provincias de Castilla y León, con especial relevancia la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Sobre el ‘Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos’, que trata la violencia de género, ¿cuándo se va a retomar el programa de charlas en centros escolares?

Estamos ya en ello y pendientes de activar el plan para este curso 2020/2021, un plan que es fruto del convenio entre el Ministerio de Interior y las Consejerías de Educación de las comunidades autónomas en formación y prevención del acoso escolar, consumo de alcohol y drogas, violencia sobre la mujer y discriminación por razón de sexo u orientación sexual. Las charlas formativas se imparten en los centros educativos por parte de Policía Nacional, Guardia Civil y Unidad de Violencia sobre la Mujer.

Nuestro objetivo, según trasladó el subdelegado en el encuentro con la Delegación, es retomarlo de una forma coordinada y consensuada en Castilla y León. A principio de curso se cancelaron las clases extraescolares y, por lo tanto, el plan director está parado. Estamos a la espera de instrucciones para poder activarlo de nuevo en enero de 2021, comenzar a atender solicitudes de los centros educativos e impartir las charlas en los meses de febrero, marzo y abril.

Hemos tomado la iniciativa porque el coronavirus tampoco puede condicionar esto y porque se puede hacer a través de la tecnología, como las videoconferencias. En Soria este plan tiene mucha aceptación y ya ha habido centros escolares que han escrito a la Unidad de Violencia preguntado a ver qué pasa, pero hay que tener en cuenta que ha sido también un trimestre muy de prueba en el entorno educativo por el Covid y ahora nos tenemos que poner en marcha. 

 

¿Hay que incidir en la educación en igualdad y en la prevención de la violencia de género desde la infancia y especialmente en la etapa de la adolescencia?

Por supuesto. Las formas de violencias machistas se diversifican con la evolución de la sociedad, no era lo mismo hace cien años que hoy en día. El tema de la pornografía y el acceso a internet puede crear estereotipos sobre la mujer en las mentes más jóvenes que no son adecuados, oportunos e igualitarios. Tenemos que hacer como un contrapeso a toda la violencia que se ve en medios no controlados, por decirlo así. 

Al final, en televisión hay unos horarios y determinados temas que pueden salir en horarios infantiles, pero en la pantalla de un móvil o en la pantalla de un ordenador de los chavales no se puede ejercer un control muchas veces. Entonces, el descontrol de ciertos contenidos está llevando a que los jóvenes se relacionen más por medios digitales que por medios físicos y está condicionando las relaciones sociales a estar mediadas por la tecnología. 

Todo esto de lo que hablamos abarca otros muchos temas, como la seguridad en internet de las familias; la protección de datos; los delitos de abuso, acoso y stalking (acoso reiterado); el pasar fotografías de personas desnudas o no desnudas; chantajes en redes sociales... Es algo que está en el contexto de la adolescencia y hay que prestarle mucha atención desde las autoridades educativas, sobre todo, pero también desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y desde las Unidades de Violencia sobre la Mujer en toda España. 

En estas unidades es un tema que está muy presente porque a los adolescentes hay que darles formación y enseñarles en valores. Uno de esos valores es la igualdad, no discriminar, respetar la diversidad por orientación sexual, el tema del bullying... Son tantos temas y están todos tan intrincados que hay que abordarlos de forma multidisciplinar, desde la educación y desde edades muy tempranas. Hay que abordarlos, claro que no con la misma óptica en Primaria que en Secundaria, pero hay que tratarlos porque estamos condicionando la sociedad del mañana con la educación que hoy ellos reciben. 

Son muchos temas a los que hay que prestar atención, pero a mi me parece que en una sociedad cuanta más igualdad haya entre hombres y mujeres va a ser más justa y formar en igualdad es algo básico. Un hombre y una mujer son iguales y una persona, independientemente de su raza, de su origen, de su condición y su orientación sexual es igual a los demás. Si la idea de relacionarnos como iguales se enseña pronto, desde pequeños, es mejor.

 

Es necesario en la infancia y juventud pero, ¿también en los mayores?

Sí, la sensibilización es necesaria en la juventud, pero también en la gente mayor. El maltrato de personas mayores, de mujeres de 70-80 años, a manos de sus maridos, hay que abordarlo de otra manera que en adolescentes, a los que hay que decirles que no se dejen tratar de cualquier manera y vivan su sexualidad de una forma libre y no condicionada. 

A una mujer de 80 años hay que darle otro discurso y también a esos señores, porque eso está muy silenciado y es un problema gordo, porque se cruza con demencias. Son temas para los que hay que reivindicar en fechas señaladas, pero también hay que intentar llegar, por ejemplo, a asociaciones del medio rural a dar una charla. Porque parece que la edad nos da madurez pero, sin embargo, hay también bastantes casos de maltrato. Hay grupos de investigación en el ámbito universitario especializados en el maltrato a la tercera edad por parte de la pareja, es una realidad que está ahí, no sé decir si más en el entorno rural o en el urbano. 

Me parece muy importante que una mujer que haya estado dedicada toda su vida a su familia, a sus hijos, a su trabajo, a todo... tenga que terminar sus días mortificada físicamente, con cualquier tipo de patología, enfermedad, discapacidad o dependencia, y con un maltrato. Es un tema que abarca muchas situaciones. Por ejemplo, se queda un matrimonio solo en su pueblo y ¿cómo llegas? Ahí los medios de comunicación tienen mucho que hacer. Todos tenemos que colaborar en esto porque es una lacra social muy dolorosa, hay lacras sociales que pueden crear más o menos dolor, pero el que crea la violencia de género es un dolor incomparable.

 

¿Cómo debe ser la implicación de la sociedad, especialmente en colaboración ciudadana?

Creo que desde el Ayuntamiento de Soria se está haciendo un gran trabajo, desde la Concejalía de Igualdad y el Consejo de la Mujer, que aglutina a todas las asociaciones y a la Unidad de Violencia sobre la Mujer se suma a ellas. Son las que tienen mucho protagonismo en lo que es la sociedad civil y nosotros nos sumamos a todo lo que hace el Consejo de la Mujer. Ahora viene el día de la Niña y la Ciencia, el 8 de Marzo... 

Yo, desde mi punto de vista, pienso que hay que hacer una concienciación a todos los niveles a lo largo del año. Seguir en verano, en meses como junio y julio, y los fondos del pacto de Estado son una gran oportunidad para organizar actividades de sensibilización a la sociedad a lo largo de todo el año. Sería fundamental tener esa inquietud porque está muy bien el Día de la Niña y la ciencia, el 25N y el 8M porque son fechas importantes, pero el resto del año también. Con el plan director, los fondos del Pacto de Estado, lo que el Consejo de la Mujer establezca a nivel de Soria capital, lo que se plantee a nivel provincial..., hay que seguir en ello para que haya actividades durante todo el año y en todos los rincones de la provincia, insisto.

 

¿Y qué papel deben desempeñar los medios de comunicación? ¿Es importante informar de cada caso que haya y, dentro de sus posibilidades, concienciar?

Todo lo que tiene que ver con violencia de género es un tema controvertido, porque es un tema en el que parece que caben muchas opiniones. Luego la administración de justicia, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los Servicios Sociales saben lo que hacen y lo que dicen, conocen los dato, que es lo que viene después. Y confío mucho en las instrucciones que se dan desde el Ministerio del Interior o desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). 

Desde mi punto de vista, pienso que la concienciación hay que hacerla desde todos los ámbitos  y los medios de comunicación tienen mucho poder para concienciar y transmitir la verdad, es como su deber. Hay que tener en cuenta que los datos estadísticos vienen del CGPJ y del Ministerio del Interior, no de cualquier sitio. Son datos reales y los ciudadanos de a pie de Soria no sabemos que hay 129 casos dentro del sistema. Que hay 16 pulseras: 16 agresores con sus correspondientes víctimas separados mediante una orden de protección, asegurándose con esa medida cautelar o con una medida de protección como una pulsera. 

En 2020 han sido 45 víctimas mortales y 24 menores huérfanos. Eso son 45 familias destrozadas y 45 agresores con familias destrozadas. No hay que olvidarse del agresor, porque el agresor también crea una realidad  en su entorno que la destroza. Eso son víctimas mortales, pero casos duros y casos extremos  hay muchísimos. Esos datos a mí me parece que hay que hacerlos públicos, porque es la única manera de refutar argumentos negacionistas de la violencia de género. 

Me parece que en este año 2021 quizás sea un acto necesario que los medios de comunicación publiquen los datos de lo que es un problema de Estado, un problema de todos y de todas, no sólo de las víctimas... Es un problema de todos, de los vecinos, de las amigas, de los hermanos... Es algo que cala en la sociedad, es una pandemia a nivel mundial muchas veces silenciada y no podemos vivir en la ignorancia, desde mi punto de vista. Son 9 llamadas en octubre al 016 desde Soria de personas que están en una situación muy complicada en la que a ninguno nos gustaría estar. A nivel nacional ha llamado la atención esta subida.

Claro que hay que promocionar el 016 y decir que hay  víctimas en Soria. La gente dice ¿tanto en Soria? Claro que sí, en Soria, en Castilla y León, en España y en todo el planeta. Las Navidades han sido una época para esta al tanto, por ser especialmente duras emocionalmente. Cuanta más  fiesta haya, mas alcohol y más presión social en todos los sentidos... más riesgo para las víctimas. Todo son catalizadores que ayudan a que esa reacción química que es la violencia de género se potencie en el hogar. Igual en el bar también, con los amigos, pero el agresor llega a su casa y la lía...